La empresa emergente Ameelio, permite enviar postales, cartas y fotos a sus amigos y familiares en prisión de forma gratuita. La comunicación, sin importar las condiciones de libertad, también es un derecho.
Las empresas de telecomunicaciones se han beneficiado durante mucho tiempo de la gente que se encuentra en la cárcel y de sus seres queridos, quienes tratan de permanecer en contacto a través de teléfonos de paga y llamadas con costo. Y conforme la paga ha seguido cayendo, muy pocos innovadores de tecnología han buscado la posibilidad de ofrecer estos servicios gratis.
Llega Ameelio: una start-up, sin fines de lucro que presenta una aplicación para enviar tarjetas postales, cartas y fotos a los amigos y familiares que se encuentran en la cárcel,y todo esto, sin costo alguno.
“Es inmoral que las personas que se encuentran en la cárcel, sus familias, y las personas más vulnerables en nuestras comunidades tengan que hacer pagos muy altos por lo mismo [que las personas que no están en la cárcel] tienen sin costo”, dice Uzoma Orchingwa, co-fundador de Ameelio. “Nos parecía que no tenía ningún sentido que esta comunidad tuviera que pagar un impuesto regresivo”.
En 2019, Orchinwga conoció a su compañero, ahora co-fundador de Ameelio, Gabe Saruhashi, cuando ambos estudiaban en la Universidad de Yale. Habiendo tenido a varios amigos que habían sido encarcelados, Orchingwa, quien era un estudiante de derecho en Yale, leyó algunos artículos sobre las dificultades que enfrentaban las personas que se encontraban tras las rejas para mantenerse conectadas con sus seres queridos. Después de leer el trabajo de Saruhashi sobre tecnologías de comunicación, ambos estrecharon vínculos mientras tomaban café y compartían su pasión por la justicia social.
Pusieron en marcha la aplicación justo cuando la pandemia del COVID-19 golpeó a los Estados Unidos a principios del 2020, y tuvieron problemas en un inicio para reunir fondos ya que algunos donadores e inversionistas no entendían la visión de una compañía de tecnología sin fines de lucro que adopta algunas de las estructuras de una empresa, pero no busca ganancias. Los patrocinadores más importantes de Ameelio incluyen a varias fundaciones, tales como la Robin Hood Foundation, y Start Small, una filantropía apoyada por el fundador de Twitter, Jack Dorsey, y otros donantes menores. Los fundadores de la aplicación ya han recaudado 1.5 millones de dólares: lo suficiente para permanecer en operaciones durante 2021. Los co-fundadores son optimistas acerca de la recaudación de fondos ya que Ameelio recientemente recibió el Premio de Ideas que Cambian al Mundo 2021, en la categoría de justicia social, por parte de Fast Company.
Son dos las empresas que tienen un verdadero monopolio sobre una industria de 1.2 mil millones de dólares en las comunicaciones de los reclusos: Securus Technologies, la cual fue comprada hace tres años en 1.5 mil millones de dólares por Platinum Equity; y la empresa de Tom Gores, dueño de los Pistones de Detroit, la cual ha enfrentado fuertes críticas por cobros excesivos y por aprovecharse de las personas encarceladas. El mismo juicio se le podría hacer a Global Tel Link, o GTL (que era propiedad del hermano de Gores, Alec Gores) y que, en algún momento, tuvo una ganancia neta arriba de 17 de dólares por cada llamada de 15 minutos. Estos son el tipo de cargos que forman la injusticia financiera que enfrentan las personas en la cárcel y sus familias.
“Los datos muestran que entre más contacto tengan los reclusos con sus seres queridos mientras están en la cárcel, mucho mejor será su adaptación al ser liberados”, explica Orchingwa. “Por lo tanto, existe un imperativo moral, y también uno práctico y uno pragmático, y por ello decidimos divorciarnos de las ganancias. Es casi imposible estar totalmente comprometidos con la idea de [ser disruptivos con el sistema actual] y ser una empresa con fines de lucro”.
La Plataforma de Ameelio también incluye una función de correspondencia, la cual permite que las organizaciones enviar material a las personas que se encuentran encarceladas. The Marshall Project, un proyecto periodístico sin fines de lucro, utiliza esta función para ofrecer copias gratis de su publicación impresa News Inside, la cual se distribuye en prisiones y cárceles en todo el país a través de la aplicación.
PEN America, asociación literaria y de derechos humanos sin fines de lucro, también utiliza Ameelio para llegar a escritores que se encuentran tras las rejas, trabajando con su Equipo de Escritores de Prisión y Justicia. PEN America escogió a Ameelio para permanecer en contacto con sus participantes cuando iniciaron los confinamientos por la pandemia y el correo tradicional se volvió inviable. Necesitaban encontrar una forma de enviar grandes volúmenes de correspondencia a una lista de receptores, y poder rastrear y registrar correspondencia requerida por mentores voluntarios.
Ameelio tiene acceso a las prisiones a través de acuerdos con los estados, pero aún no funciona a nivel nacional. Por lo tanto, Orchingwa y Saruhashi continúan trabajando en adquirir contratos estatales al mismo tiempo que continúan desarrollando su aplicación en la busca de que las personas encarceladas puedan empezar a trazar su propio camino hacia una exitosa reinserción a la sociedad en cuanto entren al sistema carcelario. Para este fin, Ameelio lanzó en junio una plataforma de videoconferencia sin costo en la Prisión Correccional para Mujeres de Iowa, con el fin de ampliar las maneras en que las personas encarceladas pueden mantenerse conectadas con sus familias, y para facilitar el acceso al aprendizaje remoto y a servicios de salud mental. Ameelio planea escalar esta video-plataforma a las prisiones del estado de Iowa para finales de agosto, y tiene convenios tentativos con Iowa, Massachusetts y Colorado para realizar fases piloto de la video-plataforma durante este año.
La meta, comenta Orchingwa, es “crear un ecosistema que nos permita lograr estas excarcelaciones de forma sostenida”.
Autores originales:
- Derrick Clifton es un escritor y periodista galardonado que se enfoca en las intersecciones entre la identidad, la cultura y los problemas de justicia social. Su trabajo ha aparecido en NBC News, Them, Out, Vox, y otras publicaciones.
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Este artículo es contenido original de la revista de Stanford Social Innovation Review publicado en la edición otoño 2021.
- Traducción del artículo Liberating a captive market por Laura Morales.
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