Ante la necesidad de profesionalizar a los agentes de cambio en América Latina, las universidades requieren adaptarse y diseñar una oferta educativa innovadora que les permita diferenciarse, sobrevivir y mantener un rol estratégico en el contexto de una nueva economía.
Imaginemos un caso hipotético. En una sala llena de ideas, el equipo directivo de una reconocida Escuela de Negocios se enfrenta a un desafío apasionante: cómo preparar a los estudiantes para una “Nueva Economía”, una economía que considera ir más allá de las ganancias para impactar de manera positiva en la sociedad y el medio ambiente.
Bajo aquel escenario, un miembro del consejo de dicha escuela comparte su experiencia en cierto evento global, donde se debate sobre la influencia de esta “Nueva Economía” en todos los ámbitos de la sociedad. Sus ideas remiten a una pregunta importante: ¿cómo se pueden moldear los programas académicos para abrazar este cambio?
Concretamente, la discusión se centra en la adaptación de la educación superior a estos nuevos enfoques económicos para que, más allá de equipar a las nuevas generaciones con conocimientos y herramientas para potenciar la generación de rendimientos económicos, su implementación produzca un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.
Los educadores se preguntan cómo afectaría lo anterior a los rankings y acreditaciones, y cómo podrían encontrar el tiempo y los recursos necesarios para abrazar esta transformación. En medio de la conversación, y tras una deliberación exhaustiva, se concluye que la transformación requerirá tiempo, recursos y expertise significativos. Por consiguiente, los docentes acuerdan postergar la decisión de seguir por este camino hasta el próximo ciclo, que se realizará en un periodo de tres a cuatro años, después de entrar en ejecución los planes académicos que, en breve, enviarán para su acreditación. Esta situación hipotética es común en las universidades de América Latina, pues las instituciones se enfrentan al desafío de equilibrar la tradición con la innovación. En un mundo de constantes cambios, las Universidades deben navegar hacia un futuro desconocido. En este contexto, es preciso rediseñar la educación superior para preparar a los estudiantes de tal forma que puedan diferenciarse, sobrevivir y mantener un rol estratégico frente a un mundo cambiante.
Actualmente, se identifican múltiples áreas de oportunidad respecto a la implementación de estrategias de emprendimiento social, innovación social e inversión de impacto, así como otros conceptos incluidos en la concepción de la Nueva Economía. Se siguen cuestionando el tipo de iniciativas, el perfil de los docentes, los esquemas de remuneración y planes de desarrollo para los profesores, la definición de nuevos perfiles de egreso, los programas de investigación, la infraestructura disponible, los contenidos temáticos, las herramientas pedagógicas utilizadas y la vinculación externa.
Sumado a lo anterior, es fundamental repensar el trabajo articulado de las Instituciones de Educación Superior (IES) con el sector privado, organizaciones de la sociedad civil, instancias de gobierno, emprendedores y organismos internacionales, con el fin de fortalecer los ecosistemas de emprendimiento de impacto en la región.
A medida que los conceptos y prácticas de esta Nueva Economía toman fuerza alrededor del mundo, se ha evidenciado la necesidad de redefinir el rol de los diferentes actores, con especial atención en la contribución de las universidades a este nuevo tipo de ecosistemas.
En el contexto de este desafío, entrevistamos a más de 50 expertos y líderes en los campos de negocios e inversión de impacto en tres países: México, Colombia y Perú. Esto incluyó a líderes de organizaciones dedicadas al emprendimiento, emprendedores sociales exitosos y gestores de fondos de inversión. Estas personas identificaron los obstáculos clave y las oportunidades que emergen para fortalecer el papel de las Instituciones de Educación Superior en los ecosistemas de impacto. Además, los resultados del estudio, realizado en más de 100 instituciones educativas en los tres países, confirmaron que las deficiencias previamente identificadas son notables.
También, derivamos hallazgos y recomendaciones del estudio “El rol de las instituciones de educación superior en América Latina para la formación y capacitación en negocios e inversión de impacto”. Los resultados de esta investigación se publicaron en el año 2022 por iniciativa y auspicio del International Development Research Centre (IDRC) de Canadá. Fue liderada por el Tecnológico de Monterrey en coordinación con Sistema B Internacional, junto con el apoyo de la Universidad de los Andes de Colombia y la Universidad Continental de Perú. Su objetivo consistió en analizar el rol que tienen las instituciones de educación superior, tanto públicas como privadas, en el diseño y ejecución de las iniciativas relacionadas con las temáticas de emprendimiento social, innovación social e inversión de impacto en México, Colombia y Perú. Estos hallazgos y conclusiones se incorporaron como parte de las premisas para diseñar una estrategia de inversión de impacto de IDRC para América Latina (AL) en la próxima década.
El análisis que aquí presentamos se divide en dos partes. En la primera, destacamos tres de los principales desafíos a los que se enfrentan las instituciones de educación superior en el proceso de incorporar estrategias relacionadas con la Nueva Economía. A su vez, damos algunas recomendaciones para afrontarlos. Los desafíos que destacamos son: 1) La escasa cobertura de la educación para el impacto social, 2) La falta de calidad y recurrencia de los programas educativos y 3) Los desafíos que enfrentan los profesores.
En la segunda parte, analizamos tres factores clave para una transformación exitosa en la educación superior: 1) Habilitar un sentido de propósito, 2) Incorporar la perspectiva de género en el diseño de iniciativas y programas y 3) Invitar a la figura del Emprendedor Social en Residencia.
Nuestro objetivo es generar una guía útil para los directivos de instituciones de educación superior, tanto públicas como privadas, al momento de diseñar y habilitar estrategias para mejorar sus instituciones y sus ecosistemas. Además, esperamos brindar una nueva visión sobre cómo la educación superior puede preparar a las generaciones futuras para abordar los desafíos sociales y ambientales que se presentan en la actualidad y en el futuro.
La escasa cobertura de la educación para el impacto social
Actualmente, la educación en negocios e inversión de impacto en Latinoamérica está concentrada en instituciones privadas. Esto profundiza la brecha de desigualdad en el acceso a oportunidades de emprendimiento y empleabilidad para los estudiantes de instituciones públicas. Por esta razón, resulta fundamental promover una agenda de negocios e inversión de impacto en las universidades públicas a fin de fortalecer los ecosistemas de emprendimiento.
Incluso en las instituciones privadas, la formación en negocios e inversión de impacto suele limitarse a programas extracurriculares como congresos, conferencias y charlas, que no tienen reconocimiento oficial y no forman parte de una oferta permanente o transversal.
Para equipar a las nuevas generaciones con las habilidades y competencias necesarias en los negocios de impacto, es esencial que los contenidos se integren de forma transversal dentro de la oferta académica de las instituciones, en vez de encontrarse limitados a asignaturas específicas o vistos como contenidos aislados de un alcance menor.
Aun en los casos donde los contenidos de negocios e inversión de impacto están incluidos en el plan de estudios, todavía se requiere desarrollar una oferta académica amplia y con asignaturas secuenciales que profundicen en estos temas. Lo anterior permitirá acompañar el proceso de madurez gradual tanto de los propios estudiantes como del desarrollo de sus emprendimientos e iniciativas.
Ofrecemos algunas recomendaciones para implementar estos cambios:
- Identificar las áreas de estudio clave: Comienza por identificar las áreas de estudio más populares y demandadas dentro de la institución. Esto te ayudará a reconocer dónde puedes introducir los temas relacionados con los negocios de impacto y la innovación social.
- Enriquecer la experiencia educativa: Actualiza los contenidos educativos, incluye casos de estudio relevantes y motiva a los estudiantes a participar activamente en proyectos relacionados con el impacto.
- Ofrecer una secuencia de cursos: Diseña una secuencia de cursos que permita a los estudiantes adquirir conocimientos de manera progresiva, desde lo básico hasta lo avanzado en el ámbito de los negocios de impacto. Esto fomentará un aprendizaje continuo y una comprensión más profunda del tema.
- Implementar un sistema de certificación: Establece un sistema de certificación que reconozca oficialmente a los estudiantes que completen con éxito cursos y programas relacionados con los negocios de impacto. Esto aumentará la valoración de sus logros en el campo por parte de empleadores y otras instituciones educativas.
- Ofrecer programas especializados: Crea programas especializados, como diplomaturas o certificaciones, que se centren específicamente en los negocios de impacto. Estos programas brindarán a los estudiantes habilidades y conocimientos concretos para abordar proyectos con un enfoque socio-ambiental.
- Considerar programas de licenciatura completos: Piensa en la posibilidad de desarrollar programas de licenciatura que se centren en los negocios e inversión de impacto, abarcando temas como modelos de negocio sostenibles, medición de impacto, ética empresarial y emprendimiento social.
- Diseñar programas de educación ejecutiva: Desarrolla programas de educación ejecutiva dirigidos a profesionales y emprendedores que deseen mejorar sus habilidades en el ámbito de los negocios de impacto. Estos programas pueden combinar teoría, práctica y oportunidades de networking para facilitar el aprendizaje y la colaboración entre expertos y participantes.
La falta de calidad y recurrencia de los programas educativos
Adentrarnos en la tarea de transformar el paradigma tradicional de los negocios hacia uno de impacto requiere calidad y recurrencia.
La calidad reflejada al explicar los conceptos clave de la Nueva Economía, y la relevancia de los recursos educativos utilizados, permite que los estudiantes se familiaricen y comprendan los nuevos conceptos. Por su parte, la recurrencia con la que se explican estos conceptos en distintas asignaturas promueve que no solo sean pasajeros, sino un hilo conductor que atraviese el plan de estudios.
La relación entre calidad y recurrencia se refuerza mutuamente. La calidad brinda una educación significativa, mientras que la recurrencia asegura una verdadera internalización de estos conocimientos a lo largo de la formación académica.
Estas son algunas recomendaciones que sugerimos como punto de partida para una implementación exitosa:
Analizar la oferta curricular | Realiza un análisis detenido de la oferta curricular existente para identificar qué porcentaje de unidades formativas abordan los negocios desde la perspectiva de impacto. Este análisis permitirá evaluar el alcance actual y determinar áreas de mejora.
Elevar la calidad educativa y la experiencia formativa | Incrementa la frecuencia de exposición a conceptos de impacto para los estudiantes mediante la utilización de diversos formatos educativos como programas, conferencias, talleres, proyectos prácticos y experiencias de aprendizaje multidisciplinarias en campo. Además, promover la participación activa de expertos en negocios de impacto enriquecerá la experiencia formativa. Un ejemplo en la región que destaca por sus alcances y cobertura es el Instituto de Emprendimiento Eugenio Garza Lagüera, habilitada por el Tecnológico de Monterrey en México en 2013, el cual brinda programas y experiencias, no solo a sus estudiantes y egresados de todos los programas académicos, sino también al público en general. Es un punto de encuentro del ecosistema con prestigio a nivel internacional. Una de las principales iniciativas del Instituto es el Hub de Emprendimiento Social Innovador, que consiste en un programa de acompañamiento para emprendedores sociales y/o ambientales en etapas tempranas que buscan desarrollar un modelo de impacto innovador y proyectos con impacto social sostenible.
Los desafíos que enfrentan los profesores
Entre los retos más importantes que enfrentan las instituciones de educación superior, está el de la gestión de la facultad. Este desafío pone de manifiesto a necesidad de programas de desarrollo docente para los profesores.
En las IES de América Latina, existe una grave carencia de planes para el desarrollo del cuerpo docente. Se ha generado un retraso en la adopción de los conceptos de negocios e inversión de impacto, lo que crea una brecha significativa entre lo que ya está ocurriendo en los ecosistemas de negocios y aquello que se enseña en el ámbito académico.
Falta de alineación en los esquemas de remuneración y la sobre carga académica: Usualmente, la remuneración de los docentes se basa en la cantidad de horas dedicadas a la impartición de conocimiento, lo cual no reconoce ni incentiva el rediseño y la actualización de los contenidos. Esta situación, combinada con la sobrecarga de actividades de los docentes, perpetúa el uso de ejemplos de negocios tradicionales basados en un modelo económico extractivista, utilitario e insostenible. Por lo tanto, se vuelve prioritario habilitar el acceso de los docentes a herramientas pedagógicas y contenidos prediseñados, que les permitan acelerar la adopción de nuevos contenidos y ejemplos relacionados con la nueva economía.
En este sentido, incluimos una recomendación para mejorar la gestión de la planta académica:
- Habilitar herramientas, contenidos y tecnología educativa | Habilitar el acceso a los docentes a plataformas en línea, contenidos, materiales interactivos, herramientas pedagógicas prediseñadas y estudios de caso actualizados. Esta recomendación da pauta a la transmisión de nuevos conceptos de manera más efectiva. Por su parte, la diversificación y actualización de los recursos pedagógicos habilita un mayor interés y comprensión de los temas abordados por parte de los estudiantes, a la par que los docentes se benefician de un enfoque más actualizado y dinámico en su enseñanza.
Además, fomentar la experimentación y adaptación de los recursos por parte de los docentes genera un sentido de apropiación, lo cual resulta fundamental para volverlos más pertinentes a las necesidades, disciplinas y distintos niveles educativos.
Factores clave para la transformación exitosa en la educación superior
Finalmente, posterior al análisis de los resultados del estudio, emergieron algunos factores que podrían fortalecer el proceso de co-construcción de los ecosistemas de negocios e inversión de impacto en América Latina, donde la educación superior es un actor central para esta transformación.
Habilitar un sentido de propósito desde la educación superior | De acuerdo con la experiencia de los emprendedores consultados, la motivación más contundente no proviene de experiencias formativas universitarias, sino de experiencias personales que les expusieron a problemáticas en contextos reales.
A fin de generar puntos de inflexión desde la educación superior y facilitar las condiciones para la identificación de un sentido de propósito personal y profesional, es necesario diseñar experiencias educativas inmersivas que involucren a los estudiantes como responsables de objetivos específicos en situaciones y problemáticas reales.
Dichas estrategias pueden ser implementadas en conjunto con organizaciones de todos los sectores, que incorporen estudiantes en retos relacionados con negocios de impacto. Actualmente, ya existe una amplia variedad de convocatorias — desde organizaciones públicas hasta privadas — que invitan a los estudiantes universitarios a participar en estancias, bootcamps, prácticas y retos inmersivos diversos; sin embargo, hay una creciente necesidad de realizarlas en conjunto con las IES para lograr una ejecución orquestada de las mismas.
Incorporar la perspectiva de género en el diseño de iniciativas y programas | En relación con la equidad y perspectiva de género, la falta de diversidad en los consejos directivos de las universidades es una de las razones que demeritan la priorización de esfuerzos institucionales. La evidencia nos muestra que se requiere una mayor representación de mujeres en las estructuras y políticas de gobernanza de las IES.
Esta falta de diversidad e inclusión tiene implicaciones en aspectos tan diversos como la oferta educativa, el diseño curricular, el tipo de investigación, entre otros. Lo anterior podría representar un diferenciador para las IES en el contexto competitivo.
Al analizar los programas, se hace evidente que las asignaturas que incorporan conceptos como equidad y perspectiva de género tienen muy baja presencia en los programas formales.
A continuación, incluimos algunas recomendaciones para enfrentar este reto de equidad:
- Alianzas con organismos especializados: Establecer alianzas con organizaciones especializadas en temas de equidad y perspectiva de género que promuevan lineamientos internacionales y herramientas a partir de evidencia científica.
- Programas de sensibilización y capacitación: Implementar programas institucionales transversales que promuevan la equidad y perspectiva de género a todos los integrantes de la comunidad, especialmente a los miembros de los actuales órganos de gobernanza en las instituciones.
- Metas y objetivos: Como parte de la planeación estratégica, establecer metas y objetivos basados en indicadores clave de rendimiento (KPI) para lograr una mayor equidad de género y representatividad en las decisiones institucionales.
- Políticas institucionales: Instaurar políticas institucionales que incorporen perspectiva de género de forma transversal en los lineamientos institucionales. Un buen punto de partida es incluirlas en aspectos como la igualdad de oportunidades, la prevención de la discriminación y la promoción de la equidad.
Un ejemplo sobre las instituciones internacionales enfocadas en temas de equidad y perspectiva de género con mayor influencia y reconocimiento a nivel internacional es el programa GEET+ (Gender-Smart Entrepreneurship Education & Training Plus) —, que promueve marcos referenciales y evaluaciones en materia de género e inclusión a partir de evidencia científica. Actualmente, desarrolla iniciativas de colaboración con instituciones de educación en diversos países del mundo para promover mejores prácticas y realizar proyectos de investigación.
Invitar a una nueva figura: el Emprendedor Social en Residencia
Entre los nuevos roles y tendencias globales, se encuentra la figura del Emprendedor Social en Residencia, que consiste en la incorporación de un emprendedor(a) social exitoso, por un periodo de tiempo determinado, con el objetivo de compartir sus conocimientos y experiencia, y ayudar a desarrollar y fortalecer la cultura de emprendimiento en las universidades. Generalmente, su incorporación es en calidad de experto externo al que se le vincula mediante mecanismos ya conocidos como docente, mentor e investigador. No obstante, la diferencia principal radica en que su incorporación genera valor en ambos sentidos; es decir, tanto para la institución que lo alberga como para la organización del emprendedor.
El emprendedor social en residencia puede desempeñar diversos roles, desde mentorear a estudiantes y docentes hasta participar en la enseñanza y el diseño de programas, o trabajar en proyectos específicos de impacto institucional. A través de su presencia y participación, se busca acelerar un espíritu de emprendimiento y una mentalidad de cambio social positivo dentro del ecosistema universitario.
Al mismo tiempo, el emprendedor social en residencia aprovecha su estancia dentro de la institución para avanzar en sus metas profesionales, trazar estrategias futuras y ampliar su red mediante la comunidad universitaria. Los estudiantes, por su parte, ganan experiencia práctica al trabajar en proyectos con la guía de un experto en el campo.
Si bien esta no es una práctica instalada en las IES de América Latina, su prevalencia en el norte global ha demostrado ser exitosa en diversos contextos institucionales. Por ejemplo, el programa Emprendedor Social en Residencia en Stanford (Social Entrepreneurs in Residence at Stanford en inglés) comenzó en 2011 y, a la fecha, ha incorporado a más de 30 de emprendedores sociales a lo largo de la historia del programa. La iniciativa está albergada por el Haas Center for Public Service de la Universidad de Stanford.
En este caso particular, los emprendedores sociales pasan un día a la semana en el campus durante el semestre académico. Su participación está anclada al curso “Emprendimiento Social y el Avance de la Democracia, el Desarrollo y la Justicia”, que se se ofrece a estudiantes seleccionados de pregrado y posgrado. Así, estos alumnos trabajan con los emprendedores sociales en proyectos específicos para potenciar el alcance de las organizaciones y el impacto que producen sus organizaciones. Durante su participación, el emprendedor cuenta con el respaldo permanente del profesor titular, quien, a su vez, cuenta con el apoyo de Echoing Green, una organización que impulsa el trabajo de Emprendedores Sociales.
Aquí algunas recomendaciones para implementar esta práctica de manera efectiva en nuestra región:
- Selección cuidadosa del Emprendedor Social en Residencia: La elección del emprendedor social adecuado es crucial. Debe ser una persona con experiencia y relevancia en las cuestiones socio-ambientales, dispuesta a compartir sus conocimientos y a servir de inspiración y mentoría para los estudiantes. Organizaciones como Ashoka, que identifican y apoyan a emprendedores sociales para amplificar su impacto, son un punto de partida natural para encontrar perfiles idóneos.
- Definición clara de roles y expectativas: Es esencial establecer de manera clara las responsabilidades del emprendedor social en residencia. Esto incluye su participación en actividades de mentoría, enseñanza, desarrollo de programas y colaboración en proyectos de investigación. La claridad en las expectativas beneficia tanto al emprendedor como a la institución.
- Integración en la comunidad académica: El emprendedor social en residencia debe involucrarse activamente en la vida universitaria. Esto implica asistir a eventos, seminarios y liderar asignaturas que fomenten el intercambio de ideas y promuevan una cultura de innovación socio-ambiental en la institución. Su integración en la comunidad académica enriquece la experiencia educativa de los estudiantes y fortalece la colaboración entre academia y práctica.
La realidad de las IES en América Latina y el horizonte de oportunidades
En gran parte de América Latina, las IES enfrentan desafíos considerables y, en especial, las universidades públicas. Estos obstáculos, influenciados por la cambiante realidad política y crisis económicas recurrentes, están modelando el panorama educativo.
El ecosistema de educación superior, en la mayoría de los casos, refleja la realidad social de un país. La calidad, cobertura y relevancia de los programas describen no solo el nivel de desarrollo, sino también la perspectiva de movilidad social que prevalece en una economía.
Recientemente, en una minoría de las instituciones de educación superior latinoamericanas, ha surgido la intención de promover el emprendimiento social, innovación social e inversión de impacto. Sin embargo, la necesidad de transformación es aún más profunda. Requiere de la formación de profesionales para una Nueva Economía desde todas las disciplinas y en todos los niveles educativos.
Activar ecosistemas universitarios vibrantes, que fomenten la adopción de los negocios e inversión de impacto, requiere el impulso permanente de iniciativas institucionales diversas y complementarias.
Este artículo busca explorar posibilidades para acelerar la adopción de un nuevo paradigma en la educación. Además, destaca cómo las IES pueden diferenciarse y desempeñar un papel estratégico en la urgente necesidad de modelar una Nueva Economía que beneficie a las personas y al planeta. Para conocer el estudio realizado en detalle y las recomendaciones que emergieron, te invitamos a consultar los enlaces que se proveen a continuación.n
- Notas
-
INFORME DE RESULTADOS | VERSIÓN CORTA - EL ROL DE LAS INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR EN AMÉRICA LATINA PARA LA FORMACIÓN Y CAPACITACIÓN EN NEGOCIOS E INVERSIÓN DE IMPACTO.
González, Martín. Gómez, Ramsés. Puerta, Diana. Miranda, Rafael., “Informe de Resultados | Versión Corta - El rol de las instituciones de educación superior en América Latina para la formación y capacitación en negocios e inversión de impacto”. http://hdl.handle.net/10625/60823
INFORME DE RESULTADOS | FORMATO PRESENTACIÓN.- EL ROL DE LAS INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR EN AMÉRICA LATINA PARA LA FORMACIÓN Y CAPACITACIÓN EN NEGOCIOS E INVERSIÓN DE IMPACTO. González, Martín. Gómez, Ramsés. Puerta, Diana. Miranda, Rafael., “Informe de Resultados | Formato Presentación.- El rol de las instituciones de educación superior en América Latina para la formación y capacitación en negocios e inversión de impacto”. http://hdl.handle.net/10625/60822
Autor original
|
Este artículo es contenido original de la revista de Stanford Social Innovation Review en Español
|