"TONTOTON" evita que los plásticos lleguen a los océanos y ofrece soluciones sostenibles a las empresas para reducir su huella de contaminación por plástico.
La costa de Vietnam es un punto de concentración de contaminación por plásticos. Con 13 sistemas fluviales y un sistema desorganizado de gestión de residuos, los plásticos desechados terminan quemados en vertederos o, cuando llueve, se desplazan a los ríos, donde luego desembocan en el Mar de la China Meridional.
“Vietnam es un país contaminado pero hermoso”, dice el empresario y defensor medioambiental Barak Ekshtein, propietario de la empresa de bolsas de plástico reciclado Bkbags. La mayoría de los desechos plásticos posconsumo no se reciclan, explica Ekshtein, porque o la tecnología necesaria no existe o bien las empresas deciden que el esfuerzo no vale la pena. “Junto a cada botella de plástico reciclable hay una bolsa de plástico, un empaque de comida u otro plástico no reciclable que no se está recolectando porque no tiene valor de mercado”, afirma.
En 2019, Ekshtein asistió a la conferencia Ocean Plastic Turned into an Opportunity in Circular Economy (El plástico de los océanos convertido en una oportunidad en la economía circular), donde aprendió que el plástico se puede utilizar como una alternativa al carbón en la producción de cemento. También, descubrió que los programas gubernamentales no suelen ofrecer opciones de financiamiento sostenibles para incentivar a las empresas a reciclar.
Estos conocimientos inspiraron la idea de TONTOTON, una empresa con fines de lucro que evita que los plásticos lleguen a los océanos y ofrece a las empresas una solución sostenible para reducir su huella de contaminación por plástico.
Fundada en 2020, el modelo de negocio de TONTOTON consiste en pagar a los recicladores informales para que recojan y transporten los plásticos “sin valor” (también llamados “perdidos” o “huérfanos”) y luego pagar a empresas privadas para que la conviertan en energía alternativa.
Para recuperar esos costos iniciales, Ekshtein adaptó la idea de los créditos de carbono a créditos de plástico, que ofrecen a las empresas la posibilidad de pagar para que se recoja plástico mediante un proceso de certificación. Por cada crédito adquirido, una tonelada de residuo plástico que no hubiese sido reciclable se convierte en combustible alternativo para la producción de cemento. A su vez, los ingresos de los créditos adquiridos financian la futura recolección, limpieza y conversión de los plásticos.
Ekshtein compartió su visión sobre los créditos para plásticos “huérfanos” con Zero Plastic Oceans (Oceános sin plástico, ZPO por sus siglas en inglés), una ONG que ha establecido estándares internacionales para los plásticos descargados en el océano comercialmente reciclables (OBP por sus siglas en inglés). ZPO creó nuevos estándares para los plásticos huérfanos que se han incorporado al proceso de certificación.
A principios de 2021, TONTOTON se convirtió en la primera empresa del mundo en ser certificada por el protocolo de neutralidad de OBP de ZPO. El proceso de certificación incluye a una tercera parte independiente, Control Union, que garantiza que se cumplan los estándares de neutralidad de la contaminación por plásticos. Control Union emite un certificado que es registrado públicamente por ZPO. Por cada tonelada de plástico huérfano procesada, se emite un crédito. La misión se refleja en el nombre: “ton to ton” (“tonelada por tonelada, en inglés).
“El sistema de créditos de TONTOTON ofrece una solución para que las empresas asuman su responsabilidad de toda su contaminación por plástico, no solo de los materiales reciclables, mucho más simples y de alto valor. Al comprar estos créditos de plástico huérfano, pueden contribuir a limpiar la contaminación masiva que queda en tierra y evitar que ingrese a los océanos”, dice Ekshtein.
Ekshtein inicialmente había autofinanciado TONTOTON, pero rápidamente busco inversiones externas para mantener la sostenibilidad del negocio. TONTOTON recibió su primera inversión externa en la primavera de 2021 cuando ClimeCo, un corredor global de productos básicos medioambientales con sede en EE.UU., compró por adelantado 600 toneladas de créditos plásticos para venderlos una vez que estuvieran certificados.
“No queríamos que esperaran un mes o un año antes de poder vender créditos”, dice Chris Parker, director del programa ClimeCo Plastic. “Ellos están haciendo un trabajo que nadie más haría”.
Ekshtein comenta que la inyección de dinero le dio a TONTOTON “no solo los fondos, sino la confianza” para expandirse a nuevos lugares en Vietnam y Camboya en ese año. El compromiso de TONTOTON se extiende también a sus empleados, a quienes se les brinda capacitación, equipo de protección personal y atención médica. Los recicladores, unos 50 en Vietnam y cerca de 250 en Camboya, ganan de 5 a 25 dólares estadounidenses al día por recoger y limpiar plásticos huérfanos como bolsas, ropa y zapatos.
Desde marzo de 2021, más de 450 toneladas de residuos plásticos no reciclables han sido recolectados en Vietnam y Camboya.
Las lluvias estacionales y la pandemia de COVID-19 han ralentizado la recolección, pero TONTOTON cumplió con las primeras 600 toneladas certificadas esta primavera. Recientemente, ClimeCo compró por adelantado 1,750 toneladas. Ahora trabaja con cuatro fábricas de cemento para convertir el plástico.
En Camboya, TONTOTON ha iniciado recientemente una campaña de concienciación sobre “costas libres de plástico” en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, ONG locales y el Gobierno Real de Camboya. Tiene planeado un programa educativo sobre reciclaje para 15 escuelas camboyanas que llegará a 10,000 estudiantes a finales de 2023. Para entonces, pretende haber construido otros cuatro centros de recolección, con el objetivo de recoger 3,000 toneladas de plástico huérfano.
“La apertura de nuevos centros de recolección ayudará a reducir la pobreza, a crear comunidades más sostenibles, a mejorar la vida marina, y ayudará a las empresas a responsabilizarse de su contaminación por plásticos”, afirma Ekshtein.
Autores originales:
- Senta Scarborough (@mariannedhe) es una escritora que cubre la justicia social y medioambiental, política y el Medio Oriente.
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Este artículo es contenido original de la revista de Stanford Social Innovation Review publicado en la edición verano 2022.
- Traducción del artículo Reclaiming Orphan Plastics por Leticia Neria.
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