Por qué tantos jóvenes coreanos experimentan aislamiento social extremo y cómo ayudarlos a reintegrarse a la sociedad.
"Durante un año, ni siquiera salí de mi casa. En todo ese tiempo, no me bañé y no podía abrir las ventanas por miedo a ver el sucio reflejo de mí mismo", dijo una joven que ha vivido como si fuera reclusa durante más de 10 años a través de una entrevista con el Sistema de Radiodifusión de Corea.
Un joven desarrolló miedo a las personas después de ser acosado en su primer año de secundaria y terminó por abandonar la escuela y recluirse durante ocho años. En una entrevista con el periódico semanal coreano Hankyoreh 21, dijo: "Tenía miedo de la gente. Sentía que eran carnívoros. Ni siquiera podía almorzar porque tenía miedo de ir al comedor de la escuela".
Estas son solo dos de los múltiples casos de jóvenes coreanos que se han excluido voluntariamente de la sociedad, un fenómeno conocido como aislamiento social extremo (ESW, por sus siglas en inglés). El ESW es una condición en la que los individuos se mantienen en un espacio confinado con mínima interacción social durante un tiempo prolongado. A menudo ocurre debido a dificultades laborales o interpersonales, y es muy común en Corea.
De acuerdo a una encuesta aplicada en 2023 por el Ministerio de Salud y Bienestar de Corea del Sur a un grupo de 20,000 personas entre 19 y 39 años, se estima que que hay 540,000 jóvenes que experimentan ESW en Corea del Sur. Esto representa el 5 por ciento de los 11 millones de adultos jóvenes en ese país. Aunque es número ya es en sí mismo significativo, el autoaislamiento de los ESW hace especialmente difícil evaluar cuántos jóvenes se ven afectados, por lo que el número puede ser aún más alto. En 2022, Oneul ("Hoy"), una organización sin fines de lucro para las artes y cultura juveniles, aplicó una encuesta entre 800 adultos jóvenes de entre 19 y 34 años y encontró que cuando se consideraban periodos de aislamiento de un mes y no de seis meses, el 26% por ciento de los adultos jóvenes informaban haber experimentado aislamiento.
Los jóvenes que experimentan ESW enfrentan desesperanza, soledad, ansiedad y depresión, y corren mayor riesgo de adicción a las drogas y suicidio. Este aislamiento también afecta a sus familias, al potencial de la fuerza laboral y, de manera general, al bienestar de la sociedad coreana. Además del costo real estimado que representa para la sociedad, el cual, de acuerdo con el gobierno coreano, se calcula en $6.5 mil millones por año, Corea enfrenta actualmente la tasa de fertilidad más baja y la tasa de suicidios más alta del mundo. Por lo tanto, la recuperación de los jóvenes con ESW no es solo una cuestión individual sino también tiene importancia nacional.
Las fuerzas culturales e institucionales contribuyen, en gran medida, a la incapacidad de estos jóvenes de alcanzar el bienestar y participar activamente en la sociedad. Por ello, abordar el problema requiere un esfuerzo conjunto de toda la sociedad. Las organizaciones en todos los sectores tienen un papel que jugar, y los experimentos son vitales para comprender lo que puede funcionar. Aunque aún es muy pequeña, la organización sin fines de lucro NEET Lifers está poniendo a prueba un programa especializado que elimina las barreras que limitan la participación social de los jóvenes y puede ayudar a apuntar un camino a seguir.
El ESW en Corea del Sur
La expresión japonesa para referirse a el ESW es hikikomori, una combinación de hiku ("apartarse") y komoru ("aislarse"). En la década de los noventas, surgió como un gran problema social en Japón. En un inicio, se pensó que era un fenómeno cultural exclusivamente japonés; sin embargo, las investigaciones han demostrado que es un fenómeno global que se manifiesta en diversos grados y por diferentes razones en todos los países alrededor el mundo.
En Corea, un estudio realizado en 2022 por Hyewon Kim, profesora de cultura juvenil y consejería en la Universidad Hoseo, reveló que los jóvenes con ESW a menudo tienen ciertos rasgos de personalidad como introversión, baja autoestima, baja resiliencia y perfeccionismo. La mayoría tienen un alto nivel educativo (64%), son de clase económica media o alta (64%), y son primogénitos (60%) o tienen padres primogénitos (74%). El estudio identificó que una de las principales causas del ESW en Corea del Sur es una cultura derivada del confusianismo que coloca expectativas excesivas en los roles y las responsabilidades sociales de las personas (especialmente de los primogénitos), lo qual, fomenta una intensa presión competitiva en su educación y su carrera profesional.
El número de horas que los jóvenes coreanos pasan estudiando es un reflejo de la inmensa presión que enfrentan para cumplir con las expectativas de sus padres. Según una encuesta de 2018, los estudiantes de primaria en Corea del Sur dedicaron un promedio de 6 horas y 49 minutos al día al estudio, y solo 49 minutos al día al esparcimiento. Y según las estadísticas de la OCDE en 2009, el tiempo promedio de estudio semanal entre los estudiantes de secundaria en Corea del Sur fue de 50 horas, en comparación con 32 horas en Japón, 33 en Estados Unidos y 30 en Finlandia. Según una encuesta del gobierno coreano en 2014, el número de horas fue aún mayor, arrojando un promedio de 65 horas por semana.
Para quienes son lo suficientemente afortunados como para ingresar a una universidad de prestigio, la competencia por empleos respetados y bien remunerados comienza de inmediato. En el segundo semestre de 2023, la Asociación Nacional de Ejecutivos de Negocios preguntó a las 500 empresas más grandes de Corea, cuáles eran sus planes de contratación. se predijo una relación de competencia de 81:1; es decir, solo uno de cada 81 universitarios recién graduados que solicitan un empleo pueden obtenerlo.
La investigación de Kim Hyewon sobre las causas del ESW también señala que hay otros factores que lo provocan. Por un lado, la vida en una cultura colectivista, la cual dificulta que los individuos tomen sus propias decisiones. Por el otro, experiencias de violencia escolar y falta de adptación en la transición de la escuela al trabajo. Este mismo estudio sugiere que el ESW es ocasionado no solo por una de estas experiencias, sino por la combinación de varias de ellas a lo largo del tiempo y puede agravarse cuando los jóvenes son incapaces de expresar las dificultades que están enfrentando.
Muchos jóvenes con ESW también experimentan un sentido de privación relativa en comparación con aquellos que nacen en "una cuna de oro", ya que las estructuras sociales refuerzan las inequidades en el capital económico, intelectual y relacional. Según un estudio de 2022 realizado por Myeong Sook Yoon, profesora de bienestar social de la Universidad Nacional de Chonbuk, este sentimiento de privación entre los jóvenes y la falta de esperanza en que pueden mejorar su futuro a través de su esfuerzo contribuyen al aislamiento social. En este sentido, los jóvenes coreanos no son los únicos: la desesperanza de las generaciones jóvenes frente al futuro está aumentando en muchos países.
Finalmente, los jóvenes con ESW tienen más probabilidad de experimentar soledad y, en algunos casos, son más vulnerables a los suicidio. Según Ji-Won Hur, profesor de psicología en la Universidad de Corea, las personas que experimentan una profunda soledad tienen de 4 a 17 veces más probabilidad de intentar suicidarse en algún momento de su vida. En 2020, la tasa de mortalidad por suicidio en Corea del Sur fue la más alta entre los países de la OCDE, con tasas especialmente altas entre los jóvenes. Entre 2019 y 2020, la tasa de suicidios entre adolescentes aumentó un 9.4 por ciento, y en las personas entre 20 y 30 años aumentó un 12.8 por ciento. Dado que muchos jóvenes en riesgo de ESW sufren de depresión y otros problemas de salud mental, merecen especial atención.
La promesa de los programas que fomentan las relaciones
A pesar de los desafíos culturales e institucionales que enfrentan los jóvenes con ESW, muchos coreanos cuestionan si es apropiado que los gobiernos y otras instituciones los apoyen. "La percepción general de la sociedad no es favorable", comentó Ok-Ran Kim, directora del Centro de Apoyo para la Recuperación de la Ballena Azul, en una entrevista con Kyunghyang Daily. "La mayoría de las personas no pueden entender por qué deben ayudar a los jóvenes que pasan su tiempo en casa [en vez de trabajando duro]". Esta percepción refuerza los sentimientos de culpa y odio a sí mismos, y hace menos probable que los jóvenes con ESW salgan del aislamiento para buscar apoyo.
Sin embargo, la investigación de Kim Hyewon indica que los jóvenes con ESW tienen un fuerte deseo y disposición de cambiar. Ellos desean entablar relaciones, pero necesitan ayuda para salir del aislamiento. Los jóvenes que Kim estudió identificaron que sus principales necesidades son: la atención familiar, la paciencia, creer en sí mismos, experimentar pequeños éxitos, las terapias y mentorías y el sentido de comunidad.
Por esta razón, una forma de abordar el ESW es desarrollar programas de relacionamiento que satisfagan estas necesidades. Jolene Yung y sus colegas de la Escuela de Enfermería de la Universidad Politécnica de Hong Kong reunieron varias investigaciones sobre los métodos de intervención para lograr una recuperación psicosocial de personas con ESW. Identificaron cinco áreas a considerarse para diseñar programas de recuperación efectivos: conectividad, esperanza y optimismo, identidad, significado en la vida y empoderamiento. Estas áreas pueden ayudar a formar una base para los programas de realcionamiento efectivos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que para los jóvenes con ESW es muy difícil establecer nuevas relaciones con especialistas o proveedores de programas. Incluso después de establecer una relación, los jóvenes con ESW pueden resistirse o retirarse de las actividades si las perciben como coercitivas o excesivamente intrusivas. En este contexto, Roseline Yong y Yoshihiro Kaneko, profesores de salud pública y salud mental, respectivamente, en la Universidad de Akita, enfatizan la utilidad de sesiones de autorreflexión y diálogo, donde los jóvenes puedan hablar libremente sobre sí mismos y sus situaciones. Construir relaciones con otros jóvenes que enfrentan la misma situación los motiva a cambiar, encontrar su identidad y reconectarse con la sociedad.
Un ejercicio de inclusión
Aunque aún es limitada y experimental, la organización sin fines de lucro NEET Lifers ofrece una visión de cómo puede ser un programa de relacionamiento efectivo. Esta organización, con sede en Seúl, tiene como objetivo ayudar a reintegrar a los jóvenes que no están trabajando, estudiando ni recibiendo capacitación (jóvenes NINI o NEET, por sus siglas en inglés). La directora ejecutiva, Eunmi Park, comenzó desarrollando un solo programa y, más adelante, fundó su organización mientras estaba desempleada. "Todas las personas se sienten desconectadas de la sociedad cuando pierden su trabajo", dijo Park en una entrevista con el medio de comunicación de economía social Eroun.net. "El hecho de no pertenecer a ningún grupo social reduce su círculo y las hace sentir solas. Su rutina diaria se ven interrumpida y se sienten incompetentes o inútiles, lo cual puede llevar a depresiones o ataques de pánico".
Inspirandose en la novela de comic japonés Paradise Company, en la que un grupo de hombres jubilados lucha contra el aburrimiento y la apatía reuniéndose en un café para imitar la vida corporativa, Park creó una empresa ficticia, NEET Company en 2019. Comenzó a reclutar a jóvenes adultos desempleados como empleados imaginarios. Aunque la empresa no tenía una oficina física ni proporcionaba salarios, esto permitía a los jóvenes con ESW experimentar la sensación de trabajar en una empresa real: el proceso de contratación, la experiencia de trabajar y el proceso de renunciar, en una forma que les trajo beneficios. En 2023, Junghee Bae, profesor de bienestar social de la Universidad Sungkyunkwan, examinó a 519 participantes que completaron el programa de NEET Company y encontró que el programa mejoró su percepción de apoyo social (4.7 por ciento), vitalidad psicológica (5.4 por ciento), resiliencia (7.1 por ciento) y autoestima (5.7 por ciento).
NEET Lifers ha comenzado a ofrecer un programa adaptado para los jóvenes con ESW y, hasta ahora, ha beneficiado a 1,000 personas. Los participantes adoptan una rutina diaria similar a la de asistir a un lugar de trabajo, registrando su entrada y su salida todos los días, reportando sus avances y reuniéndose regularmente con colegas. Cada participante establece metas laborales para sí mismo (tales como estudiar un idioma extranjero, pintar, hacer ejercicio o lavar platos) y participa en actividades de relacionamiento como, por ejemplo, visitar una exposición con sus colegas. Un programa típico dura de 3 a 4 meses, después de los cuales los participantes asisten a una ceremonia de clausura para compartir su trabajo y experiencias y celebrar sus logros. El programa alienta a los jóvenes con ESW a cambiar su mentalidad y ampliar su perspectiva sobre sus carreras y sus estilos de vida, dándoles oportunidades para volverse a enfocar en sí mismos, recuperar sus rutinas, experimentar pequeños éxitos y, lo más importante, reconectarse con los demás.
NEET Lifers también ha creado nuevos programas que dirigidos por los participantes, entre los que se encuentra NEET Office (Oficina NEET), una comunidad presencial donde los jóvenes trabajan en grupo, y NEET Connect (NEET Conecta), una comunidad en línea donde los jóvenes desempleados se reúnen y desarrollan proyectos en conjunto. En los últimos cinco años, con el apoyo de fundaciones e inversores de impacto, la organización ha llegado a 2,000 jóvenes, ayudándoles a recuperar su fuerza interior y reconectarse con la sociedad.
¿Qué sigue?
Un próximo paso importante es llegar al consenso de que el fenómenos de ESW se debe en gran medida a las estructuras sociales y, por lo tanto, exige una intervención social y desarrollar soluciones de apoyo sistémico para los jóvenes.
Japón ofrece modelos especialmente útiles para las organizaciones de apoyo, con más de 1,000 instituciones privadas que apoyan a los jóvenes con ESW. Además, a partir de 2019, 67 municipios en todo Japón han estado operando Centros de Apoyo Regional para los hikikomori y sus familias.
En Corea, se necesita que más organizaciones sin fines de lucro que experimenten con programas de apoyo y actividades que promuevan cambios en la percepción de las personas. Tanto las empresas como el gobierno tienen fuertes incentivos para sumarse. El gobierno necesita hacer esfuerzos para entender las necesidades de los jóvenes con ESW y establecer un sistema de apoyo efectivo. Las empresas, por su parte, deben considerar el uso de fondos con enfoque social para apoyar a programas sin fines de lucro efectivos. Por su parte, las universidades, las cuales son el último punto de contacto para los jóvenes antes de aislarse, necesitan colaborar con otros sectores de la sociedad para encontrar formas de empoderar a los jóvenes.
El lema "no dejaremos a nadie atrás", de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, resalta la importancia de una sociedad inclusiva. Extender la mano a los jóvenes en Corea y en el mundo es una realidad que, con frecuencia, no se toma en cuenta, pero es importante para lograr ese objetivo. Las organizaciones de todo tipo necesitan encontrar mejores formas de salvar, rehabilitar y reintegrar a los jóvenes a la sociedad.
Este artículo es parte de nuestra serie "En búsqueda de la equidad": 7 historias de nuestras 7 ediciones globales retratan cómo se ve la equidad alrededor del mundo.
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Autores originales:
- Hyun Shin es profesor de la Universidad de Hanyang y vicepresidente de la Fundación de Innovación Social Global de Hanyang. También se desempeña como editor en jefe de la revista Stanford Social Innovation Review Korea y CEO de Impact Research Lab, Co.
- Jeongwan Pyo es investigador en Impact Research Lab, Co. y ha participado en proyectos de investigación de medición de impacto y consultoría de impacto.
- Haeun Kim es COO en Impact Research Lab, Co. Ha llevado a cabo varios proyectos de medición de impacto y ha escrito artículos e informes sobre innovación social, medición de impacto, inversión de impacto y organizaciones sin fines de lucro.
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Este artículo es contenido original de la Revista Stanford Social Innovation Review.
- Traducción del artículo Drawing Young People Out of Social Isolation in South Korea por Leslie Cedeño
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