El mejor punto de partida para crear soluciones innovadoras hacia la equidad de género es ver con claridad los desafíos que enfrentamos.
Somos Lumi y Paty. Aunque nuestras historias son diferentes, también tienen similitudes. Cada una de nosotras aporta una rica trayectoria en disciplinas tan variadas como la docencia, la ética, la economía, la arquitectura y el diseño. A pesar de pertenecer a generaciones distintas, compartimos la cultura y las vivencias como mujeres mexicanas. Precisamente desde esta intersección observamos, experimentamos y entendemos la inequidad de género.
Provenimos de contextos distintos, ambos marcados por la tradición y las convenciones sociales sobre género. Lumi creció en un ambiente con fuertes raíces religiosas, donde los roles de género, especialmente los vinculados al cuidado, eran profundamente reforzados. En contraparte, Paty fue criada en un entorno con prácticas machistas. No obstante, a las dos nos alentaron a seguir nuestros estudios y ahí descubrimos un estímulo incesante para nuestra curiosidad e inquietud intelectual. Con el apoyo económico de nuestras familias y las becas que obtuvimos, avanzamos hasta conseguir nuestros doctorados. Esto contribuyó a nuestra autonomía económica y financiera.
Hace unos años, siendo parte de un comité de género, participamos en una actividad con el objetivo de crear conciencia sobre los sesgos de género en la atracción de talento. Asistieron treinta personas, entre ellas, gerentes, líderes institucionales e integrantes del comité de género al que pertenecíamos. Lumi presentó datos de la inequidad salarial entre hombres y mujeres, por ejemplo: “que las mujeres reciben un salario menor que los hombres por realizar un trabajo similar”. Cada asistente compartía si estaban de acuerdo o no con esa brecha.
De las treinta personas, solo nosotras y una persona más señalamos la inequidad e injusticia de género. Ante el asombro de las y los participantes, nuestras respuestas eran consistentes y opuestas a las de nuestros líderes, quienes nos miraban de forma sutilmente desafiante.
Este evento nos ofreció una revelación y nos hizo reflexionar sobre nuestras trayectorias de vida y nuestras experiencias profesionales. Concluimos que era momento de asumir nuevos desafíos y emprender juntas para responder a preguntas importantes: ¿Cómo explorar otros entornos donde nuestra contribución pudiera ser más efectiva en la transformación hacia la igualdad de género?, ¿cómo desafiar las normas y barreras sociales para llegar hasta donde aspiramos estar, al mismo tiempo que colaboramos con otras mujeres para lograrlo?
El resultado fue la creación de 'All Women Coo', con el eslogan, “Gafas Moradas para innovar”, una consultora boutique mexicana enfocada en fomentar la creatividad e innovación con perspectiva de género, dirigida a mitigar los impactos negativos que tuvo la pandemia en la vida de las mujeres. Nuestra organización se enfoca en promover y crear soluciones innovadoras desde una perspectiva de género, ayudando a las mujeres a crear redes y alianzas de tal forma que las organizaciones y empresas promuevan espacios para su empoderamiento.
Las raíces profundas de la inequidad de género en Latinoamérica
La inequidad de género tiene raíces profundas y complejas en las estructuras económicas, sociales y políticas alrededor del mundo. Existen obstáculos persistentes que limitan el potencial y la libertad de las mujeres, socavando su bienestar y sus derechos fundamentales. En América Latina, la cultura del machismo contribuye al sexismo generalizado y la violencia de género. Esto se manifiesta en altos índices de violencia hacia las mujeres, pero también en su baja representatividad en posiciones de liderazgo.
Un ejemplo de esto es que, aun cuando sabemos que las mujeres ganan 17% menos que los hombres en posiciones de trabajo similares, esto no se reconoce. Las normas sociales que promueven los ciclos de discriminación y violencia inhiben el empoderamiento de las mujeres y su representación equitativa en ámbitos políticos, económicos y de toma de decisiones, perpetuando así la desigualdad de género en la región.
Ponerse gafas moradas para innovar
Con All Women Coo buscamos transformar estas dinámicas culturales y desafiar estas barreras y desigualdades de género. El nombre de nuestra consultora invita a todas las personas a sumarse y ponerse las gafas moradas para incorporar una perspectiva de género en el análisis de distintas situaciones. Reconocemos que, a pesar de las barreras, cada día, mujeres de todo el mundo, cada una desde sus contextos y necesidades, luchan unidas y con valentía para defender nuestros derechos fundamentales.
"La doble 'oo' en nuestro logo es una abstracción de las gafas moradas y se inspira en el libro El diario violeta de Carlota, de Gemma Lienas, el cual explora los roles de género y las sutiles y desafiantes inequidades que enfrenta una niña en su la vida cotidiana.
Para nosotras, 'ponerse las gafas moradas' implica observar el mundo considerando las desigualdades de género, los roles y estereotipos socialmente asignados, y la interseccionalidad de las experiencias de las mujeres que son marginadas por el hecho de ser mujeres.
Nuestra metodología profundiza en la raíz de los problemas a través de empatizar con las experiencias de las personas que lo experimentan, garantizando que nuestros hallazgos sean completos y contextualizados de manera apropiada. Nuestras iniciativas empiezan formando un equipo diverso conformado por las y los principales actores del reto a resolver, quienes subrayan las realidades y desafíos locales y nos muestran las acciones necesarias para lograr equidad y transformación.
Co-creamos por, con y para las mujeres, utilizando las gafas moradas para fomentar el cuestionamiento crítico, la argumentación científica y el análisis integral de variables relacionadas con problemas sociales. El proceso integra herramientas cuantitativas y cualitativas como mapas mentales, entrevistas y cuestionarios que refuerzan la información que obtenemos de las interacciones directas con las mujeres. La innovación, así, se transforma en una herramienta poderosa impulsada por la participación intelectual de mujeres de diversos contextos.
Buscamos que nuestras soluciones se traduzcan en oportunidades reales para las mujeres. Esto implica colaborar con mujeres que son líderes en universidades y empresas alrededor del mundo, y, así, expandir el impacto local hacia redes, relaciones y alianzas de valor profesional. Juntas, detectamos, diseñamos, planeamos, ejecutamos y evaluamos los proyectos, definiendo las metas a corto, mediano y largo plazo. Las etapas de prototipado e iteración se dan de forma continua y se alimentan de la retroalimentación y el análisis constante. Probamos e iteramos soluciones hasta llegar a aquellas que, además de ser innovadoras, resuenan de forma profunda con las necesidades y contextos reales de las mujeres a quienes buscan empoderar.
Nuestros esfuerzos van más allá de dar solución a los síntomas de la desigualdad de género. Nos enfocamos en sus causas estructurales de tal forma que el impacto sea profundo y duradero.
Comunicar los logros a nuestros aliados y a la comunidad es una parte esencial para garantizar resultados sostenibles y efectivos. Desde iniciativas empresariales hasta acciones comunitarias, nuestros proyectos reflejan el ingenio, la resolución y el liderazgo de mujeres para contribuir de forma significativa a la igualdad de género. Aquí compartimos cuatro de los más significativos:
1. Cerrar la brecha de género desde la universidad hasta el desarrollo profesional
A pesar de tener un destacado rendimiento académico durante la universidad, muchas mujeres enfrentan barreras para incorporarse al mundo laboral y no logran alcanzar posiciones altas ni salarios competitivos. Esta situación nos toca muy de cerca, ya que nuestras estudiantes se enfrentan a esto en el entorno académico donde nos desempeñamos.
En 2022, surgió la posibilidad de colaborar con la Universidad Insurgentes en México que anualmente acoge a más de 30,000 jóvenes en formato presencial y virtual. La mayoría de estas jóvenes son mujeres, y muchas de ellas son las primeras en sus familias que tienen acceso a educación superior. Trabajamos de cerca con líderes de la universidad para implementar, 'Coo Create Lab', un espacio seguro para construir redes de cooperación entre estudiantes, docentes, así como las y los colaboradores. Allí, las personas comprometidas en crear mejores oportunidades laborales para las mujeres pueden hablar libremente de las barreras que enfrentan y conocer a mujeres modelos a seguir y mentoras quienes las acompañarán en los retos de su futura vida profesional.
Cultura Mujeres UIN, fue una de las iniciativas que surgió de este Lab, e incluye sesiones de networking y actividades que se suman a otros grupos universitarios tales como Mujeres Líderes y ADN UIN 2030. Estos grupos se nutren de estudiantes, docentes y colaboradores que tienen una conciencia y visión compartida sobre el desarrollo equitativo de las mujeres, visibilizando el talento y estimulando la colaboración y empoderamiento acompañado de mujeres que son sus modelos a seguir. A través de estos espacios, las y los estudiantes ganan perspectiva y conexiones que las apoyarán tanto en su vida universitaria como profesional.
2. Desarrollar mujeres de alto potencial a través de Womentoring
Las mujeres que se incorporan al mercado laboral también enfrentan obstáculos sistémicos que restringen su desarrollo profesional y mantienen los roles de liderazgo fuera de su alcance. Este desafío nos acercó a Grupo Regional, un banco en el norte de México, el cual, dentro de sus iniciativas para generar diversidad equidad e inclusión, tenía la meta de reforzar los liderazgos femeninos dentro de la organización.
A través de otro 'Coo Create Lab Design',en colaboración con las mujeres integrantes de la institución, quienes fueron nuestras valiosas aliadas, nos pusimos las 'gafas moradas para innovar', y desarrollamos una iniciativa de mentoría que llamamos Womentoring Banregio, la cual promovió el liderazgo de 47 mujeres de alto potencial. El esfuerzo involucró capacitar a hombres y mujeres en posiciones senior y ejecutivas, así como trabajar con mentees para asegurar que ambos grupos pudieran reforzar sus planes desarrollo y tuvieran aprendizajes de valor durante las sesiones de mentoría.
Hasta ahora, el programa ha tenido dos ediciones semestrales: el primero, en 2022, de forma virtual, y el segundo en 2023 en formato híbrido. Los resultados obtenidos en los dos programas son notables: un promedio de 50 mentees y 46 mentoras y mentores en cada programa; y un total de 158 horas de mentoría y 700 horas de capacitación. Tras un año de implementar el programa, el 30% de las participantes obtuvieron un puesto de mayor responsabilidad y autoridad y 6 de ellas recibieron una beca para llevar a cabo estudios de postgrado.
3. Crear un banco de tiempo para los roles de cuidado
Uno de los impulsos principales para iniciar nuestra consultora fue la necesidad de visibilizar y atender la problemática del cuidado, un trabajo invisible, no reconocido y no remunerado que recae principalmente en las mujeres. La pandemia incrementó las necesidades de cuidado, lo cual visibilizó aún más las inequidades de género en este ámbito.
En 2022, el municipio de San Pedro Garza García del estado de Nuevo León en México, en alianza con el Instituto Municipal de la Familia y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, el cual promueve y administra la asistencia familiar del municipio, nos brindaron su confianza para llevar a cabo un estudio etnográfico sobre mujeres cuidadoras en el sector San Pedro 400 de este municipio. Nuestro objetivo fue obtener información sobre las normas sociales y culturales en torno al trabajo de cuidado no remunerado de esta zona.
Comenzamos diseñando y realizando entrevistas de empatía semiestructuradas en los hogares de mujeres cuidadoras de diversos contextos geográficos y socioeconómicos. Conversamos con ellas sobre sus aspiraciones y los obstáculos que enfrentaban en su día a día. Esto nos ayudó a identificar posibles caminos para mejorar su bienestar, su vida familiar, su integración en la comunidad y garantizar el respeto de sus derechos fundamentales. Algunas de las mujeres nos ofrecieron recomendaciones clave sobre el tipo de servicios de apoyo que necesitaban, por ejemplo: talleres de educación sexual y prevención de violencia para mujeres jóvenes. Visitar sus hogares también nos mostró cómo su situación socioeconómica aumenta su vulnerabilidad.
Nuestros hallazgos fueron la principal fuente de información para crear el programa gubernamental “Cuidemos | Banco de Tiempo”, el cual establece una red de apoyo para reconocer, reducir y redistribuir las horas de cuidado de las mujer y ofrecer servicios y apoyos gubernamentales como tarjetas de despensa, relevos domiciliarios, atención médica gratuita, traslados sin costo, y programas de capacitación para garantizar su independencia económica. Actualmente, este programa beneficia a más de 700 personas cuidadoras y sus familias.
Desde entonces, hemos llevado a cabo otros estudios etnográficos. Por ejemplo, en un esfuerzo conjunto con Save the Children, en Puebla, México, identificamos cómo las dinámicas de género y poder, manifestadas en barreras, actitudes, comportamientos y creencias, afectan la participación y acceso de las y los jóvenes a la educación y el mercado laboral.
En este mismo sentido, deseamos destacar nuestra colaboración con Vida y Familia México (VIFAC), organización de apoyo a mujeres embarazadas en situaciones de vulnerabilidad en el municipio de Guadalupe, Nuevo León, México. Con esta organización desarrollamos un estudio etnográfico enfocado en entender las experiencias, necesidades y aspiraciones de las beneficiarias de VIFAC, enfocándonos en identificar las claves para su bienestar, dependencia y desarrollo integral. Los resultados de este estudio guiaron la creación de un programa de microemprendimientos que ayudará a las mujeres a establecer y administrar sus fuentes de ingreso y, así, promover su independencia y autonomía económica.
Nos solidarizamos con las luchas pendientes de las mujeres
Para nosotras, el éxito es sinónimo de construir con y desde las mujeres las claves para su avance, empoderamiento, autonomía, igualdad, a la vez que creamos un cambio positivo y sostenible en la sociedad. Nuestro éxito se distingue por la audacia para incidir significativamente en la vida de las mujeres desde lo que las mujeres viven, experimentan o tienen la misión de transformar dentro de sus espacios educativos, empresariales o políticos. Nuestro éxito requiere la convicción de tejer sólidas redes de sororidad, colaboración y respaldo.
Al establecer conexiones con mujeres en sectores gubernamentales, corporativos e industriales, así como asociaciones civiles y centros de investigación, tejemos un “networking para mujeres”, lo que Lumi describe como: "el arte de establecer y cultivar relaciones profesionales y de negocios".
Sentimos una profunda empatía hacia las mujeres y las niñas, quienes se enfrentan a una falta de reconocimiento y respeto por sus derechos humanos más elementales. Nos solidarizamos con su lucha para ser reconocidas y tratadas como personas plenas, con igualdad de oportunidades, acceso al uso y beneficio de los recursos, a su libertad y respeto. Es momento de desafiar los estereotipos y los roles de género limitantes que obstaculizan su crecimiento y desarrollo. En 'All Women Coo' nos comprometemos a trabajar para edificar un mundo en el que todas las mujeres y niñas sean valoradas, escuchadas y respetadas para alcanzar su máximo potencial. Juntas, podemos transformar los límites de nuestros sistemas culturales para ofrecer un futuro más igualitario para las mujeres y niñas. "Cuando una crece, crecemos todas".
Este artículo es parte de nuestra serie "En búsqueda de la equidad": 7 historias de nuestras 7 ediciones globales retratan cómo se ve la equidad alrededor del mundo.
Lee este artículo en chino
Lee este artículo en inglés
Lee este artículo en árabe
Lee este artículo en portugués
Autores originales:
- Luz María “Lumi” Velázquez Directora de experiencias en All Women Coo. Pionera y experta en el desarrollo profesional y personal de mujeres a partir de nuevos modelos de trayectorias profesionales. Autora de Networking para mujeres y Carrera y desarrollo profesional de mujeres y fundadora del Premio Mujer Tec, el cual reconoce las contribuciones, el talento y los logros de las mujeres de la comunidad del Tecnológico de Monterrey.
- Patricia “Paty” Torres Cofundadora y directora de innovación en All Women Coo. y profesora del Tecnológico de Monterrey. Es experta en innovación con una perspectiva de género. Diseñadora de equipos transdisciplinarios de alto impacto para abordar problemáticas complejas y resiliencia.
|
Este artículo es contenido original de la revista de Stanford Social Innovation Review en Español. |
Recomendado para ti
Emprendedoras sociales de Arabia Saudita |
Las mujeres de Medio Oriente que inician empresas sociales enfrentan obstáculos significativos, pero pueden superarlos aprovechando los vínculos sociales. |
Inclusión digital con lente de género |
La participación de las mujeres como propietarias de la PYMEs representa una oportunidad para consolidar sus emprendimientos a través de la tecnología. Sin embargo, la inclusión digital requiere reconocer sus experiencias y necesidades. |