Los empleadores deben apoyar más a las empleadas y los empleados que cuidan a sus familiares y amigos. Artículo en la serie "Transformar el envejecimiento", publicada con el patrocinio de la Fundación Saldarriaga Concha.
El cuidado de los cuidadores se ha convertido en la nueva frontera de gestión laboral. Las estadísticas revelan un inmenso y creciente desafío en todo el mundo para aquellas personas que deben compaginar sus empleos con el cuidado de padres que envejecen, parejas que enfrentan una enfermedad, o hijos, hermanos o amigos cercanos con alguna discapacidad.
En Estados Unidos, se estima que el 60 % de los 65 millones de cuidadores del país estuvieron empleados en algún momento del año pasado al mismo tiempo que brindaban cuidados. Eso equivale a uno de cada seis trabajadores.
Además, a medida que las personas vivan más tiempo, que las poblaciones envejezcan y que el apoyo social se enfrente a desafíos financieros, los países no dispondrán de suficientes cuidadores remunerados y esto aumentará la demanda de personas que se cuidan entre sí de manera voluntaria, especialmente durante la vida laboral. En 2010, en Estados Unidos, por cada persona de 80 años o más había más de siete posibles familiares que podían asumir el rol de cuidador. Para 2030, a medida que los baby boomers alcancen la última etapa de la vida, esta proporción se reducirá a cuatro por cada persona. Al mismo tiempo, el país enfrentará una escasez de 150,000 cuidadores.
En mi propio país, Reino Unido, uno de cada nueve empleados (3 millones de personas) está equilibrando un trabajo y el cuidado de un ser querido. Esa cifra crecerá inevitablemente: se proyecta que los 6.5 millones de cuidadores del país aumentarán a 9 millones en las próximas dos décadas.
Para muchos de nosotros, el cuidado de una persona dependiente será lo más importante que hagamos en la vida. Sin embargo, esto puede ser estresante y tener impactos negativos en la salud física y mental, en la vida social y en las finanzas familiares. Los retos de equilibrar el trabajo y el cuidado pueden volverse tan extremos que un número significativo de cuidadores podría verse obligado a abandonar su empleo. Investigaciones de mercado realizadas en el Reino Unido por YouGov sugieren que más de dos millones de ciudadanos han dejado de trabajar en algún momento para dedicarse a cuidar a sus seres queridos y tres millones han decidido reducir sus horas de trabajo. Esto impone un costo tanto para ellos como para sus empleadores, quienes pueden perder empleados altamente experimentados y valiosos durante este proceso.
La era en la que los empleadores ignoran las responsabilidades de cuidado que enfrentan sus colaboradores debe terminar. Los empleadores inteligentes y responsables comprenden que permitir que los empleados equilibren el trabajo con el cuidado es un asunto de negocios y también de moral.
Una misión personal
He experimentado de primera mano las presiones de equilibrar el trabajo y el cuidado. Cuidé de mis padres en sus últimos años mientras trabajaba como activista y profesor de negocios. Cuidar de mi madre en sus últimos años, después de la muerte de mi padre, y asegurarme de que pudiera vivir segura y feliz en su propio hogar, fue lo más importante que he hecho en mi vida.
A pesar de esto, tuve dificultades como cuidador. Poco a poco abandoné mi rutina de ejercicio. Progresivamente dejé de aceptar invitaciones a eventos que no eran absolutamente necesarios para mi trabajo. Mi vida social disminuyó.
Como resultado de mi experiencia, ahora estoy en una misión personal para alentar a los empleadores de todo el mundo a comprender que algunos de sus empleados son, inevitablemente, cuidadores que trabajan. Muchos de ellos tendrán este rol durante el transcurso de sus vidas laborales. Además, quienes han sido cuidadores pueden ser una valiosa fuente de nuevos reclutas que regresan al lugar de trabajo después de un período prolongado de haber sido cuidadores de tiempo completo.
Soy presidente del consejo directivo de Carers UK (Cuidadores del Reino Unido), una organización británica sin fines de lucro que busca promover una sociedad que respete, valore y apoye a las cuidadoras y cuidadores. Uno de nuestros programas es una red liderada por empleadores, cuyo fin es encontrar la mejor forma de apoyar a sus empleados que también son cuidadores. En Escocia, también gestionamos, a nombre del gobierno escocés, un programa de acreditación de lugares de trabajo flexibles con los cuidadores llamado Carer Positive (Cuidador Positivo), que evalúa a los empleadores en términos de cuánto valoran y apoyan a sus trabajadores o cuidadores. Quiero ver más iniciativas alrededor del mundo que promuevan y ayuden a los empleadores a convertirse en empleadores ideales hacia los trabajados que enfrentan roles de cuidado. ¿De dónde podrían surgir estas nuevas iniciativas?
Comienza con aliarte a algunas otras organizaciones de cuidadores. Carers UK forma parte de una red internacional de organizaciones de cuidadores en todo el mundo llamada International Alliance of Carer Organizations (Alianza Internacional de Organizaciones de Cuidadores, IACO, por sus siglas en inglés). La IACO actúa como una organización paraguas que proporciona dirección cohesionada, facilita el intercambio de información y defiende los derechos de los cuidadores en todo el mundo.
Otras fuentes podrían ser las coaliciones de responsabilidad empresarial que promueven prácticas corporativas responsables y que existen en las economías más grandes del mundo. En Reino Unido, Business in the Community (Negocios en la Comunidad), una coalición de varios cientos de empresas importantes dedicadas a la responsabilidad empresarial, ha llevado a cabo campañas empresariales en torno al género y la raza por más de 20 años. En los últimos dos años, comenzaron a examinar las políticas para cuidadores (a través de su investigación en torno al cambio demográfico), y ayudaron a los empleadores a prepararse para una fuerza laboral que está envejeciendo.
Ma'ala, la principal organización sin fines de lucro de Israel dedicada a la responsabilidad empresarial, ha incorporado el desempeño laboral y el de cuidador como parte de su índice Ma'ala, el cual clasifica a las empresas israelíes según criterios de responsabilidad corporativa. Al igual que Business in the Community, Ma'ala está examinando cómo aquellos lugares de trabajo que son amigables con sus empleados mayores también pueden serlo para los cuidadores, y viceversa. Ma'ala ha reconocido la creciente importancia del cuidado y el envejecimiento como parte de lo que significa ser un empleador inclusivo y responsable. También ha asegurado dos años de financiamiento del gobierno israelí para investigar el tema del "envejecimiento saludable", revisar prácticas internacionales y desarrollar una agenda política para empleadores israelíes.
Otro modelo es un enfoque basado en un consorcio con varias organizaciones patrocinadoras, incluidos grupos de presión empresarial y organizaciones de cuidadores. Por ejemplo, el grupo de liderazgo Employment for Caring (Empleo para Cuidadores) de Nueva Zelanda es una iniciativa de múltiples grupos de interés cuyos miembros incluyen a Carers New Zealand (Cuidadores de Nueva Zelanda), Business New Zealand (Negocios de Nueva Zelanda), el Consejo de Sindicatos, la aseguradora Bupa, el Ministerio de Desarrollo Social, Work and Income (Trabajo e ingreso) y el Departamento del Trabajo. El grupo está creando conciencia sobre el trabajo y el cuidado, y compartiendo buenas prácticas.
Estos pioneros demuestran que se pueden haber más logros si las empresas, los líderes empresariales y las organizaciones relacionadas con el empleo colaboran y construyen coaliciones para ayudar a las y los cuidadores que trabajan. Esto será especialmente relevante si un grupo empresarial o coalición está planeando u organizando una campaña en torno a habilidades, retención de trabajadores mayores, salud y bienestar en el lugar de trabajo. Esto también será relevante si se busca abordar los cambios demográficos gestionando una fuerza laboral multigeneracional.
Pasos concretos
Las empresas que tratan adecuadamente a sus empleados con roles de cuidado toman medidas concretas. Identifican a sus empleados con roles de cuidado y ofrecen horarios flexibles, permisos remunerados o no remunerados y oportunidades de trabajo desde casa. Además, apoyan redes internas de empleados cuidadores; proporcionan acceso a consejería e información, y mejoran continuamente sus lugares de trabajo a través del intercambio con otros empleadores, así como la retroalimentación regular de los empleados. Las mejores empresas ayudan a los ex cuidadores a reincorporarse a sus trabajos y utilizan su influencia política para formular políticas públicas y programas que valoren, respeten y respalden a los cuidadores.
¿Cómo logramos que los empleadores den estos pasos? En primer lugar, es importante involucrar a los líderes. Deben existir campeones de la alta dirección, además de "sherpas" e implementadores a nivel operativo. Debe existir una secretaría competente con la destreza para diseñar y ejecutar programas efectivos. Esta secretaría también debe tener la presencia y las habilidades para involucrar a todos los empleadores, tanto a nivel sénior como operativo. Por último, estos líderes deben poseer la habilidad y determinación para colaborar con los líderes en innovación y en abordar los desafíos difíciles de resolver, de manera que haya un sólido argumento empresarial para que los principales empleadores permanezcan involucrados.
En segundo lugar, es necesario realizar un trabajo de divulgación pública. Esto implica desarrollar datos sólidos e historias atractivas sobre cuidadores y, también, sobre los buenos empleadores de cuidadores, aquellos que inspiran y comprometan a otros actores y a los medios de comunicación. Asimismo, deberíamos establecer herramientas tales como índices de referencia o premios anuales a la excelencia organizacional en el cuidado de los cuidadores que trabajan. Esto estimula la mejora continua y una competencia saludable, y proporciona una fuente constante y sostenible de nuevas perspectivas de mercado y temas para investigación y desarrollo en el futuro.
En tercer lugar, necesitamos movilizarnos estratégicamente. Un buen punto de partida es reclutar a un líder empresarial que pueda promover estas iniciativa entre sus pares. Necesitará presentar una invitación convincente, un plan de acción. Los primeros reclutas siempre son los más difíciles de obtener. Es útil si estos primeros adoptantes son organizaciones respetadas y exitosas a las que otros querrán escuchar y unirse.
Un grupo inicial de empleadores para este esfuerzo podría reclutarse entre organizaciones que ya han demostrado su compromiso con otros aspectos que implica ser un empleador responsable. Estos podrían identificarse a partir de varias fuentes, incluyendo (1) organizaciones incluidas en los rankings de “mejores empresas para trabajar” o mejores empleadores; (2) empresas con una reputación positiva en responsabilidad corporativa, como líderes sectoriales en el Dow Jones Sustainability Index (Índice de Sostenibilidad Dow Jones), el índice de Corporate Knights (Caballeros Corporativos) de las 100 corporaciones más sostenibles del mundo o benchmarks locales de responsabilidad corporativa; (3) organizaciones cuyos directores generales aparecen en listados de las empresas más admiradas; y (4) organizaciones cuyos directores de RH y reclutamiento son altamente calificados por sus colegas. El grupo inicial puede ayudar a reclutar una segunda ola entre sus principales clientes comerciales y proveedores, contactos personales y socios de la industria.
Una vez que haya una masa crítica de empleadores listos y dispuestos a compartir sus experiencias, aprender unos de otros y alentar a otros, se vuelve más fácil organizar eventos de networking, producir guías de buenas prácticas y comenzar a elevar el nivel de desempeño.
"Existen solo cuatro tipos de personas en el mundo", dice la ex primera dama de los Estados Unidos, Rosalynn Carter, una gran defensora de los cuidadores. "Aquellos que han sido cuidadores, aquellos que actualmente son cuidadores, aquellos que serán cuidadores y aquellos que necesitarán de cuidadores". Es hora de que los empleadores incorporen esta verdad en sus lugares de trabajo y se conviertan en excelentes empleadores para los cuidadores. Los innovadores sociales pueden ayudar a hacer realidad esto al impulsar el establecimiento de redes de apoyo para los empleados.
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Este artículo es contenido original de la revista de Stanford Social Innovation Review |