Los programas de arte pueden fomentar conexión y devolver a las personas mayores un sentido de propósito y alegría. Artículo en la serie "Transformar el envejecimiento", publicada con el patrocinio de la Fundación Saldarriaga Concha.
Richard Hood, un profesor de literatura jubilado que vive en el condado de Greene, Tennessee, resume uno de los temores que sienten muchas personas con respecto a envejecer: “Resulté ser un ejemplo bastante típico del viejito que súbitamente se vuelve solitario. Después de una larga y feliz carrera, de pronto me encontré sin trabajo (jubilado), sin familia (mi hija se mudó a Texas y perdí a mi esposa), sin contactos en la comunidad (me mudé de Ohio a Tennessee para ayudar a mi padre de 100 años) y, básicamente, sin una vida”.
Historias como estas no son atípicas entre las personas mayores estadounidenses. Muchas personas experimentan una creciente falta de propósito y un mayor aislamiento social a medida que envejecen. Aunque durante 2020 todos resentimos los efectos del aislamiento social en nuestra felicidad, productividad y salud mental y física, sus efectos en las personas mayores ya existían mucho antes de la pandemia de COVID-19. Las consecuencias que dichas experiencias tienen sobre la salud son costosas, tanto para los individuos como para la sociedad. Las investigaciones asocian la falta de propósito con una mortalidad más temprana, y el aislamiento social con un aumento del 29% en el riesgo de enfermedad coronaria y un incremento del 32% en el riesgo de un accidente cerebrovascular. Incluso, de acuerdo con un estudio de 2017 de AARP y la Universidad de Stanford, la carga financiera del aislamiento social para las personas mayores con Medicare se estima en 6,700 millones de dólares anuales.
Sin embargo, contrario a la opinión popular, envejecer no es una avenida de un solo sentido hacia el aislamiento, la demencia y el decaimiento. De hecho, la gran mayoría de las personas mayores se mantienen cognitivamente aptas y ávidas de vivir en plenitud, abrazar nuevas ideas y habilidades, y disfrutar de conexiones significativas entre sí.
Tal y como destaca una reciente serie de artículos sobre soluciones multigeneracionales, las personas mayores son ricas en recursos que la sociedad no reconoce habitualmente.
A medida que el número de personas mayores continúa creciendo de manera dramática, debemos explorar más enfoques al envejecimiento, explorando los recursos y no solo en los déficits, y reconociendo el vasto potencial de las personas mayores para comprometerse con la sociedad y contribuir positivamente a ella. Una solución prometedora es el envejecimiento creativo: programas de arte especialmente diseñados para ayudar a las personas mayores a acceder y beneficiarse de aprendizaje permanente de calidad, en un modo que fomentan la conexión y la imaginación.
Cómo es envejecer con creatividad
En todo Estados Unidos (así como en el Reino Unido), organizaciones artísticas, museos, bibliotecas públicas y otras instituciones que atienden a personas mayores han empezado a ofrecer programas de envejecimiento creativo. Estos brindan a personas mayores la oportunidad de sumergirse en el arte con otras que comparten sus intereses. Estos programas se basan en los modelos descritos por el psiquiatra estadounidense Dr. Gene Cohen en su histórico informe de 2006, que demuestra los beneficios del envejecimiento creativo.
Los buenos programas de envejecimiento creativo no se tratan de “pintar juntos” o “cantar juntos”. Son talleres de varias sesiones que brindan suficiente profundidad para permitir a los participantes desarrollar competencia y confianza. Lo más importante es que integran intencionalmente el compromiso social con el aprendizaje artístico basado en habilidades. Mientras que los participantes aprenden juntos una forma de arte, el diseño de los programas facilita la conexión y la amistad. Frecuentemente, los participantes de estos programas afirman seguir conectados mucho tiempo después de que la serie de talleres haya finalizado.
![Participantes, artistas docentes y personal del museo posan juntos en 2019 durante una clase de artes visuales de envejecimiento creativo en The Neon Museum en Las Vegas, Nevada. (Fotografía, cortesía de The Neon Museum).](/sites/g/files/vgjovo986/files/inline-images/combatir%20la%20soledad.jpeg)
Participantes, artistas docentes y personal del museo posan juntos en 2019 durante una clase de artes visuales de envejecimiento creativo en The Neon Museum en Las Vegas, Nevada. (Fotografía cortesía de The Neon Museum).
Los programas de envejecimiento creativo más exitosos coinciden en los siguientes elementos:
1. Están diseñados para satisfacer las necesidades e intereses expresados por las personas mayores, centrándose en el aprendizaje de nuevas habilidades y la construcción de vínculos sociales. Por ejemplo, con base en ciertas encuestas sobre los intereses de los electores, el Museo Heard en Phoenix, Arizona, ha ofrecido programas para aprender a rejer alfombras navajo. Lograron atraer a personas mayores nativas y no nativas que poseen ricas historias para compartir unas con otras.
2. Están dirigidos por artistas docentes. Los artistas docentes son profesionales con experiencia en educación a través del arte, diseño curricular y facilitación grupal de creatividad, crecimiento y relaciones. Ellos crean un espacio en el que los participantes expresan sus comentarios y discuten su trabajo de manera segura. Este proceso bidireccional es una parte importante de la construcción de comunidad entre los participantes, así como entre las instituciones que ofrecen los programas.
3. Son talleres prácticos y secuenciales, lo que significa que los estudiantes no solo aprenden sobre arte, sino que crean arte y cada clase se basa en las habilidades adquiridas previamente. Un ejemplo de ello son los populares talleres de envejecimiento creativo sobre grafiti del Instituto de Artes de Minneapolis. Los participantes aprendieron la historia, estilos y formas de este medio visual, y adquirieron la maestría en sus desafíos técnicos antes de crear sus propios grafitti.
4. La interacción social y el compromiso están presentes en cada sesión. Las sesiones introductorias alientan a los participantes tanto a compartir experiencias y recuerdos como a discutir su trabajo y ofrecer comentarios. Incluso, durante los cierres por la pandemia, el San Francisco Community Music Center’s Older Adult Choir Program (Programa de Coro de Adultos Mayores del Centro Musical Comunitario de San Francisco) ofreció a los participantes la oportunidad de cantar juntos de forma virtual e y compartir sus experiencias a través de Zoom. Los participantes pudieron mantener un sentimiento de comunidad, aunque fuera desde sus casas.
5. Los programas culminan celebrando las creaciones de los participantes, lo que brinda una sensación de finalización y validación de su trabajo tras muchas semanas de clases. Los amigos, la familia y la comunidad están invitados. Durante el cierre por la pandemia de COVID-19, los participantes de un programa de escritura creativa en el Pillsbury House Theatre de Minneapolis compartieron, por medio de zoom, los trabajos que crearon.
Según Maura O’Malley, fundadora y directora de Lifetime Arts, que ofrece una amplia capacitación y asesoramiento en envejecimiento creativo, los participantes aportan seriedad en su intención, deseo de aprender y un interés en los desafíos; lo anterior es la base de un programa bien diseñado. Dan Hagerty, del Museo Heard, quien ha ofrecido programas de envejecimiento creativo en tejido y pintura, observa: “Nuestra comunidad de personas mayores realmente prospera cuando las enfrentamos a desafíos, cuando les pedimos que salgan un poco de su área de confort. Esto es lo que nos mantiene vivos. Esto es lo que mantiene nuestras mentes ágiles, esto es lo que mantiene nuestros cuerpos activos... aprender algo nuevo, relacionarnos unas con otras”.
Las recompensas del envejecimiento creativo
En resumen, los programas de envejecimiento creativo permiten a los adultos de la tercera edad desarrollar un mayor sentido de propósito, profundizar en sus conexiones con la comunidad y redescubrir sus pasión por aprender y crear.
Los participantes lo han expresado de varias maneras. Hood, mencionado al principio de este artículo, afirmó que, al unirse a un programa de envejecimiento creativo de escultura de aves en la Biblioteca Pública de Johnson City, encontró “comunidad, respeto, rigor y una interacción real a niveles sofisticados con personas imaginativas e involucradas que esperan que nosotros seamos iguales”.
En un video sobre envejecimiento creativo, Karen Seay, quien participó en programas de memorias visuales en el Pillsbury House Theatre, señaló: “De repente, me encontré con un grupo de personas que estaban ansiosas por escucharme. Yo estaba ansiosa por escucharles. Esto me ha abierto el mundo de una manera asombrosa. Ahora tengo más amigos de los que nunca he tenido desde la escuela primaria o el bachillerato”.
En una entrevista con el Touchstone Center for Collaborative Inquiry (Centro de Investigación Colaborativa Touchstone), el cual evaluó cientos de programas de envejecimiento creativo que mi propia organización, Aroha Philanthropies, ofreció por todo Estados Unidos, otro participante del taller dijo:
“Hemos pasado la vida trabajando y formando una familia, lo que nos dio un propósito. A medida que nos hacemos mayores, la familia crece y se muda, nos jubilamos de nuestros empleos, perdemos ese propósito... Entonces, contar con alguien que nos tienda la mano y nos diga, ‘Aún tienes aptitudes. Déjame enseñarte algo nuevo’. ¡Eso le da al mundo una perspectiva completamente nueva!”
La evaluación del Touchstone Center concluyó que los programas eran “sumamente eficaces para ayudar a las personas mayores a crecer artística, mental y socialmente”. Significativamente, el 75% de los participantes declararon haber aumentado su compromiso mental, el 68% afirmaron haber creado relaciones nuevas o más fuertes y el 55% dijo que la experiencia los animó a participar en otras actividades comunitarias.
Estos resultados enfatizan el potencial de los programas de envejecimiento creativo para reducir el aislamiento social en las personas mayores y restaurar en sus vidas un sentido de propósito y pertenencia. Como se mencionó, incluso durante la pandemia, muchas organizaciones hicieron grandes contribuciones a las vidas de las personas mayores al desarrollar programas virtuales en línea que ayudaron a mitigar el aislamiento. Al desafiar los estereotipos, las personas mayores aprendieron a usar Zoom y otras plataformas. A su vez, los programas de envejecimiento creativo atrajeron a participantes de todo Estados Unidos e, incluso, provenientes de otros países. Como resultado, muchas más personas mayores, incluidas aquellas con limitaciones de movilidad y quienes no podían viajar a clases presenciales, pudieron aprovechar los beneficios de los programas.
Finalmente, el National Institute of Aging (Instituto Nacional sobre el Envejecimiento) destaca las consecuencias positivas para la salud. Se resalta que al participar en programas de música coral, formación teatral y artes visuales se puede mejorar la salud, el bienestar y la independencia de las personas. Los programas de envejecimiento creativo aprovechan algo que es difícil de cuantificar, pero que está presente en casi todas las clases: el poder de conexión y sanación que la creatividad tiene en nuestras vidas.
Aprovechar una oportunidad nacional
Con sus innumerables beneficios, el envejecimiento creativo es más que una oferta de clases. Se ha convertido en un movimiento por y para las personas mayores que buscan creatividad y conexión. Al reconocer el poder de estos programas, dos nuevas e importantes iniciativas nacionales están expandiendo el envejecimiento creativo por todo Estados Unidos.
A principios de este año, la National Assembly of State Arts Agencies (Asamblea Nacional de Agencias Estatales para las Artes) concedió casi 1.5 millones de dólares en subvenciones a 36 agencias artísticas estatales y jurisdiccionales para desarrollar o hacer crecer sus programas de envejecimiento creativo, manifestando que:
“Una gran cantidad de evidencia demuestra que la participación en actividades artísticas mejora el bienestar emocional de las personas mayores, favorece la buena salud, fortalece los vínculos sociales y aporta una elevada experiencia de propósito y alegría a nuestras vidas a medida que maduramos. Sin embargo, las personas mayores sufren con demasiada frecuencia los efectos del edadismo, el aislamiento y el acceso limitado a experiencias significativas de aprendizaje artístico. Las agencias artísticas estatales pueden contribuir a abordar estas brechas al facilitar programas de envejecimiento creativo como antídotos contra el aislamiento; como una afirmación de la vida y un camino hacia el florecimiento de las personas mayores.
En junio de 2021, la American Alliance of Museums (Alianza Estadounidense de Museos, AAM por sus siglas en inglés) publicó un importante informe en el que pedía a los museos de todo tipo adoptar el envejecimiento creativo “como un imperativo estratégico y ético”. La AAM organizará una cumbre nacional de Museos y Envejecimiento Creativo para compartir los hallazgos del informe, destacar las iniciativas exitosas de museos de todo el país e involucrar a más museos en el desarrollo de sus propios programas de envejecimiento creativo para que tengan éxito.
Con esta expansión nacional del envejecimiento creativo, las personas mayores de todo Estados Unidos tendrán más oportunidades de acceder a experiencias transformadoras que aporten alegría y propósito a sus vidas. Mantener el impulso detrás del envejecimiento creativo requerirá que los museos locales, las organizaciones artísticas, los centros comunitarios, las comunidades planificadas, las bibliotecas y otros lugares sigan explorando y ofreciendo nuevas salidas para aprender y crecer; que los artistas docentes, los directores de programa y los mismos artistas continúen siendo tenaces durante esta época particularmente difícil para las organizaciones artísticas; y que los líderes empresariales, los legisladores y los filántropos intervengan para colaborar y brindar un apoyo sólido. Todos envejecemos, así que estos esfuerzos ayudarán a hacer posible un futuro positivo, conectado y alegre para cada uno de nosotros.
Autor original:
- Teresa Bonner es directora ejecutiva de Aroha Philanthropies. Es ponente habitual sobre filantropía y envejecimiento creativo, como en sesiones en la National Assembly of State Arts Agencias (Asamblea Nacional de Agencias Estatales para las Artes), Grantmakers in the Arts (Subvenciones para las Artes), Grantmakers in Aging (Subvenciones para el Envejecimiento), Americans for the Arts (Estadounidenses por las Artes), Philanthropy New York (Filantropía Nueva York) y la American Society on Aging (Sociedad Estadounidense sobre el Envejecimiento).
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Este artículo es contenido original de la revista de Stanford Social Innovation Review publicado en 2021.
- Traducción del artículo Countering Isolation with Creativity por Leslie Cedeño.
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