En medio de las respuestas inmediatas y necesarias de las fundaciones a la crisis de la COVID-19, existen oportunidades inusuales para alcanzar, a largo plazo, la meta de construir sociedades más justas y equitativas.
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Ilustración por iStock/rudall30
En el reporte “Shaping Inclusive Markets” de FSG y la Fundación Rockefeller, otros autores y yo descubrimos que, parte del progreso más significativo para crear sistemas de mercado equitativo y sustentable, se ha producido durante la crisis. En medio de las respuestas a la COVID-19, también existen oportunidades de soluciones innovadoras que pueden promover una visión de sociedades equitativas, que sirve a todos sus miembros. Para identificar, preservar y aumentar estos pasos hacia sistemas más justos, la sociedad civil debe apoyar y extender esfuerzos más allá de la respuesta inmediata a esta crisis.
Las fundaciones tienen que desempeñar un papel particularmente importante. En el mundo, existen más de 260,000 fundaciones. Estas controlan, aproximadamente, 1.5 trillones de dólares en capital, y gastan más de 150 billones de dólares al año, de acuerdo con el Hauser Institute for Civil Society en la Universidad de Harvard. En FSG, nos hemos asociado con docenas de fundaciones que están moviéndose hacia un mundo más equitativo, al cambiar prácticas, regulaciones y normas informales que conforman los sistemas sociales complejos, desde mercados empresariales, hasta el servicio de salud y la educación.
Con base en esta experiencia, aquí hay tres pasos que las fundaciones pueden tomar para desempeñar un rol importante, y para traer un cambio positivo duradero, en medio de una crisis:
Hacer uso de las respuestas a una nueva crisis para evaluar sistemas antiguos l Para alcanzar los objetivos a largo plazo de los sistemas sociales equitativos e inclusivos, las fundaciones necesitan identificar y explorar las soluciones innovadoras, adoptadas en respuesta a la pandemia y que quizá valga la pena continuar cuando la crisis termine.
Por ejemplo, en la mayoría los países desarrollados, la norma tradicional de la educación ha sido la presencia de los niños en la escuela, en lugar de la calidad de la educación. La crisis ofrece una oportunidad única para desafiar esta creencia y darle una nueva forma a la educación, al mismo tiempo que la educación remota reemplaza los salones de clase físicos. El cambio permite inspeccionar nuevamente los detalles de la experiencia educativa para descubrir qué funciona mejor. El aprendizaje basado en actividades, el cual ha sido un común denominador del aprendizaje remoto, y el cual FSG ha promovido en la India para mejorar los resultados educativos, más que el aprendizaje de memoria, puede llegar a convertirse, una vez finalizada la crisis, en una parte más grande y permanente de las experiencias educativas.
Potenciar a los Campeones | Los nuevos movimientos y sus campeones, con frecuencia, pasan a primer plano durante una crisis. Identificarlos y empoderarlos para hablar sobre temas a largo plazo e incluirlos en el plan de cambio social, ayudará a las fundaciones a reforzar sus alianzas locales. En general, la identificación inicial de tales campeones en sistemas locales ha sido un punto débil para las fundaciones que, en ocasiones, operan desde una gran distancia. Un método efectivo para encontrarlos es asociarse con organizaciones locales que puedan identificar individuos locales para sacar adelante una causa. En la India, un ejemplo es Wadhwani Initiative for Sustainable Healthcare (WISH), la cual identifica líderes y funcionarios de alto nivel en el gobierno, abiertos a cambiar las reglas que pueden mejorar significativamente los resultados de salud. WISH también busca y apoya a funcionarios y expertos técnicos dentro del sistema de salud que estén dispuestos a innovar.
Moverse rápidamente | Esta crisis también pasará, y la ventana de oportunidad para solidificar los cambios que ha provocado, se cerrará. Las fundaciones necesitan desplegar recursos y formar alianzas en este momento, no dentro de semanas o meses.
Nada muestra la importancia de la rapidez como la propia crisis. Un estudio reciente indicó que, una demora de tres días para introducir medidas de distanciamiento social en Wuhan, pudo ser responsable del aumento del 35 por ciento en el número de casos de contagios ocurridos fuera de esa área a fines de febrero.
Las fundaciones deben darse cuenta de que esta pequeña ventana de oportunidad no estará abierta a múltiples etapas de aprobación ni a la jerarquía de toma de decisiones que funciona en tiempos normales. Capacitar a los equipos para hacer inversiones, de las cuales solo algunas serán exitosas, será la clave del triunfo.
Seguir Adelante
Superar crisis mayores, como la COVID-19, es extraordinariamente agotador para una gran variedad de organizaciones. Las fundaciones —junto con las organizaciones sin fines de lucro, gobiernos, y muchas otras— deben atender problemas urgentes dentro de sus propias filas y de las de sus socios. Al mismo tiempo, las fundaciones no pueden simplemente abandonar las metas a largo plazo, fundamentales para sus misiones, —una crisis, por supuesto, no hace que las desigualdades desaparezcan de repente. En todo caso, una crisis exacerba problemas sociales ya antiguos, y aumenta la necesidad de que las organizaciones los entiendan y sepan cómo responder a ellos.
Al aprender de esta crisis y otras anteriores, mi esperanza es que las fundaciones puedan hacer más, tanto individualmente como en alianza, para identificarse y prepararse a sí mismas, y a sus socios, para mayores amenazas en un futuro, y en su impacto en esfuerzos a largo plazo para resolver problemas sociales serios. Hacerlo ayudará a asegurar que, las oportunidades de soluciones innovadoras creadas hoy por una crisis, se conviertan en componentes fundamentales de un mundo más justo mañana.
Autores originales:
- Rishi Agarwal es director gerente en FSG, una organización sin fines de lucro dedicada a la consultoría, investigación, facilitación de la industria y construcción de campos. Tiene su sede en Mumbai y lidera las operaciones de la empresa en Asia.
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Este artículo es contenido original de la revista de Stanford Social Innovation Review publicado en la edición verano 2020.
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