A partir de una investigación sobre protestas sociales en la NFL, se descubrió que, en ciertas empresas, los empleados realizan mayor activismo cuando las posibilidades de llamar la atención son fundamentadas.
Como doctoranda, Alexandra Rheinhardt estudió la actividad de las redes sociales en torno a movimientos y problemas sociales; en particular, las respuestas de los aficionados al movimiento "Take a Knee" (“Arrodíllate”). La causa comenzó en 2016 cuando Colin Kaepernick, mariscal de campo de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés) de los 49ers de San Francisco, y un compañero de equipo se arrodillaron durante la interpretación del himno nacional de Estados Unidos para protestar por los asesinatos policiales de personas negras desarmadas y la persistencia de la desigualdad racial en la sociedad estadounidense.
A medida que el gesto de protesta de Kaepernick se extendió a otros jugadores y equipos de la NFL, Rheinhardt unió fuerzas con Forrest Briscoe y Aparna Joshi, ambos profesores de Administración y Organización en la Smeal College of Business (Facultad de Negocios Smeal) de la Penn State University (Universidad Estatal de Pensilvania), para realizar un estudio cuantitativo integral de las protestas "Take a Knee”.
Rheinhardt, ahora profesora de Gestión y Emprendimiento en la University of Connecticut School of Business (Escuela de Negocios de la Universidad de Connecticut), tiene un nuevo artículo con Briscoe y Joshi que teoriza y prueba su marco propuesto para el movimiento "Take a Knee" como una forma de "activismo de plataforma". Mediante este, los empleados utilizan su organización para difundir un mensaje, no a sus ejecutivos y otros líderes, sino a las partes interesadas externas: en este caso, los aficionados al fútbol y el público en general.
Los investigadores se plantearon dos preguntas principales:
- En primer lugar, ¿fue el movimiento “Take a Knee” un fenómeno nuevo en lo que respecta a las protestas y el activismo de los empleados?
- En segundo lugar, ¿quién participaba en el movimiento y qué condiciones hacían que la participación fuera más probable?
Los investigadores recopilaron una gran cantidad de información sobre qué jugadores “se arrodillaron” y cuándo, así como registraron una amplia gama de atributos que iban desde la posición, la experiencia, el salario y la raza de los jugadores hasta datos sobre el equipo, incluidos los propietarios y los directivos, la ciudad, los aficionados, la disparidad salarial en la organización y más.
Sus hallazgos demostraron no solo la creciente prevalencia del activismo de plataforma, sino también cómo piensan los individuos sobre las oportunidades que presenta su organización para el comportamiento de protesta. “Cuanto mayor sea la oportunidad”, afirma Briscoe, “más atractiva resulta, porque habrá una audiencia mayor y más receptiva. Y una organización que crees que, si bien puede no aceptar lo que haces, al menos no te castigará con demasiada dureza por utilizar la organización de esta manera, aumentará las posibilidades de participación”.
Al trabajar en varios niveles de análisis, incluidos los jugadores, sus equipos, la NFL, los aficionados, la comunidad y la escala del evento (por ejemplo, partidos de playoffs o temporada regular), los investigadores modelaron regresiones multinivel que mostraron qué atributos eran más predictivos de participación en el movimiento de protesta. Casi todos los jugadores que protestaron eran negros. La posibilidad de que protestaran los jugadores con menos experiencia y los que pertenecían a equipos más “igualitarios”, o donde las disparidades salariales resultaban menos pronunciadas, era mayor. Los investigadores descubrieron que el igualitarismo servía como indicador de una cultura de equipo más inclusiva, lo que para los jugadores indicaba una menor probabilidad de ser castigados por arrodillarse durante el himno nacional.
Las inclinaciones ideológicas liberales de la ciudad o del propietario de un equipo también predijeron la participación, al igual que los recientes tiroteos policiales de gran impacto, que coincidieron con un aumento temporal de las protestas. “En el proceso de predecir la participación en protestas”, dice Briscoe, “encontramos muchos predictores que tienen sentido para el activismo de los empleados en general: empleados de Google que exigen equidad de género, empleados de Amazon que llaman la atención sobre el cambio climático y la huella ecológica de la empresa, así como otros ejemplos. Desde nuestra teoría actual, todo tenía sentido”.
Al crear una tabla para comparar el activismo de plataforma con otras formas de protesta de los empleados, los investigadores sintetizan cómo los atributos de una organización en particular, así como los atributos de la audiencia de la organización, la hacen más o menos atractiva como dispositivo de comunicación de mensajes o vehículo para expresar el activismo en casos donde el objetivo no es la organización sino sus partes interesadas. También apuntan a las tecnologías digitales, que amplifican las capacidades de los actores para llegar a través de la organización y utilizar sus canales en formas que la organización o el empleador no pueden controlar muy bien.
"Las organizaciones ocupan un lugar cada vez más destacado en la sociedad", afirma Abhinav Gupta, profesor de Gestión en la University of Washington Foster School of Business (Escuela de Negocios Foster de la Universidad de Washington). “Los empleados que quieren provocar un cambio progresivo están tratando de aprovechar la huella simbólica de su organización patronal”. Rheinhardt, Briscoe y Joshi demuestran que los empleados activistas consideran que, en función de su accesibilidad y apertura, así como por la receptividad ideológica de sus partes interesadas, algunas organizaciones son plataformas particularmente atractivas para difundir su mensaje”.
- Nota
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Alexandra Rheinhardt, Forrest Briscoe y Aparna Joshi, “Organization-as-Platform Activism: Theory and Evidence from the National Football League ‘Take a Knee’ Movement” (Activismo de organización como plataforma: teoría y evidencias del movimiento "Take a Knee" de la Liga Nacional de Fútbol Americano) Administrative Science Quarterly, vol. 68, no. 2, 2023.
Autora original:
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Este artículo es contenido original de la Revista Stanford Social Innovation Review publicado en la edición otoño 2023.
Traducción del artículo A Theory of Football Activism por Leticia Neria.
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