La tasa de mortalidad natal y materna en Nigeria es de las más grandes en el mundo. Conoce las iniciativas tecnológicas que están atacando este problema.
Eran casi las once una noche de abril de 2021 cuando a Aishat Shoyoye se le rompió la fuente. Con los brazos de su esposo rodeándole la cintura, y sentada en la parte trasera de una motocicleta comercial, Shoyoye se trasladó urgentemente a un hospital universitario a pocos kilómetros de su casa en Epe, una ciudad en la rivera norte de la laguna Lekki, en Lagos, Nigeria.
Durante el camino, poco antes de iniciar el trabajo de parto, estuvo practicando la lección de respiración que le había dado Agnes, la primera partera multilingüe de inteligencia artificial (IA) en Nigeria. “En inglés criollo, la tía Agnes me dijo que respirara con la boca abierta durante el trabajo de parto, y que inhalara profundamente por la nariz y exhalara por la boca si no podía llegar al hospital a tiempo”, recuerda Shoyoye. Poco después de la llamada, recibió un mensaje de texto de seguimiento por parte de la partera de IA, en el cual le recordaba respirar lentamente durante el trabajo de parto.
Con el deseo de ayudar a mujeres de bajos ingresos en Nigeria durante su embarazo, la experta en tecnología de la salud Abisola Oladapo tuvo la idea de desarrollar a Agnes en 2016. A través de sus teléfonos, el sistema de inteligencia artificial brinda soluciones personalizadas a las personas embarazadas, ya que cuenta con programación especializada para dar seguimiento al embarazo asistido, la educación perinatal y la orientación adicional sobre estilo de vida a mujeres embarazadas y bebés desatendidos.
Oladapo, madre de dos hijos, tuvo la idea de Agnes tras casi perder a su segundo hijo al dar a luz hace aproximadamente seis años. Su experiencia la inspiró a pensar en soluciones que se pudieran reproducir a escala para transformar la atención durante el embarazo del futuro y así evitar que las mujeres pierdan la vida o sufran abortos espontáneos o muertes dentro del vientre.
Los estudios muestran que no tener acceso a servicios de atención a la salud materna supone problemas importantes para las mujeres en países en vías de desarrollo, como lo es Nigeria. En este país se dan casi 1,000 muertes maternas por cada 100,000 partos al año, lo que lo coloca en el cuarto lugar del mundo según la tasa de mortalidad materna. En el África subsahariana, cada año se producen 1.1 millones de muertes neonatales ; es decir, más del 45% de las 2.4 millones de muertes en el mundo.
La tasa de mortalidad neonatal de Nigeria es de 38 por cada 1,000 niños que nacen vivos, y la cifra aumenta a 132 muertes de niños menores de 5 años por cada 1,000 nacidos vivos. Estas cifras significan que cada 10 minutos muere 1 mujer nigeriana durante el parto y que 1 de cada 8 niños nigerianos nunca llegará a los 5 años de edad, según la Encuesta Demográfica y de Salud de Nigeria de 2018.
Las causas relacionadas con dichas tasas de mortalidad incluyen la falta de acceso a un centro médico y a atención especializada durante el embarazo. Otras posibles causas son, también, la hemorragia obstétrica, eclampsia, sepsis y complicaciones por abortos realizados de forma insegura.
Agnes es solo una de las iniciativas de baja tecnología establecidas en los últimos años (incluyendo OMOMI y Babymigo) que abordan los verdaderos factores detrás de las tasas de mortalidad materna y neonatal en Nigeria. Estas iniciativas operan a través de aplicaciones y otras plataformas digitales que facilitan el acceso sencillo y gratuito o de bajo costo a recursos educativos y médicos, así como la interacción con más padres y madres primerizos y futuros. Si logran implementarse a gran escala, estos recursos podrán ayudar en el futuro a madres y recién nacidos de Nigeria y lugares más lejanos.
La partera virtual
Desde el inicio del proceso de programación, Oladapo supo que la educación sería fundamental para obtener resultados en salud materna, sin embargo, aún faltaba diseñar una estrategia para que el uso de la tecnología permitiera el alcance masivo a personas embarazadas. La solución se hizo evidente durante el confinamiento ocasionado por el COVID-19 en 2020, cuando ella y la experta en tecnología de la salud Michelle Ijomah, directora de productos de Agnes, junto con Noel Abotti, profesional de tecnología financiera y director de operaciones de Agnes, llevaron a cabo sesiones de educación prenatal con mujeres embarazadas en las regiones de Ibeju-Lekki e Ikorodu, en Lagos.
Durante estas sesiones, se dieron cuenta de que el idioma representaba una barrera importante para la educación. “También nos dimos cuenta de que muchas mujeres no tienen acceso a Internet”, relata Oladapo.
“Es posible que algunas tengan teléfonos inteligentes, pero no pueden darse el lujo de tenerlos siempre conectados a Internet, gastando datos, y la mayoría usan las funciones del teléfono que no requieren Internet”.
El equipo decidió que no se requería de teléfonos inteligentes para proporcionar a las personas embarazadas la información y los recursos necesarios, y que era posible llegar a una población más amplia diseñando un tipo de programación que pudiera obtenerse a través de cualquier teléfono que funcionara.
Agnes envía a las mujeres embarazadas información prenatal semanal a través tanto de mensajes de texto programados previamente como de notas de voz grabadas por parteras, y dirigidas específicamente a la etapa de embarazo en la que se encuentra la persona. El equipo de parteras brinda seguimiento mediante una llamada telefónica después del nacimiento para preguntar a madres y padres primerizos sobre su salud y la salud del bebé y sobre si tienen alguna dificultad con las instrucciones relativas al posparto. Las personas embarazadas y las madres y padres primerizos también pueden llamar a una línea gratuita de teleconsulta, disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana, para obtener apoyo adicional por parte del equipo de parteras de Agnes. La información se encuentra disponible en varias lenguas nigerianas locales —incluyendo el inglés criollo, el ibo, el hausa y el yoruba— con el fin de ayudar a superar las barreras del idioma.
Mbelu Ogochukwu, una de las parteras de Agnes, explica que la aplicación ofrece a las mujeres el conocimiento para ayudarlas a desarrollar confianza para dar a luz en el hospital, además de brindarles recursos para encontrar atención médica local y económica. “Nos encontramos con mujeres que dan a luz en casa porque [la mayoría de ellas] no tienen dinero para ir al hospital”, señala, ya que la mayor parte de estas mujeres viven por debajo del umbral internacional de pobreza de 1.90 dólares por persona al día. “Como resultado, estas mujeres acuden a las parteras tradicionales. Agnes les ayuda a saber que pueden acudir al hospital, donde el médico llega a conocerlas y sabe cómo se encuentran [en su embarazo]. Disminuye la afluencia de mujeres en las casas de parto tradicionales y reduce la tasa de mortalidad”.
La aplicación Agnes tiene, además, características adicionales, tales como consejos de salud diarios enviados como llamadas telefónicas pregrabadas o mensajes de texto, así como recordatorios para que los futuros padres y madres tomen medicamentos y vitaminas prenatales y puedan garantizar un embarazo saludable. También cuenta con una función de recordatorio de vacunación, que envía avisos a madres y padres primerizos para informarles sobre las vacunas necesarias para sus bebés hasta los 15 meses de edad.
Las subvenciones corporativas financiaron el lanzamiento de Agnes, y los gobiernos locales, las ONG y las organizaciones de salud han hecho posible que los servicios de la aplicación se ofrezcan gratuitamente o a bajo costo a los usuarios. El gobierno del estado de Lagos, por ejemplo, ha otorgado financiamiento para cubrir llamadas prenatales, acceso al servicio de línea telefónica gratuito, actualizaciones de salud y dos visitas mensuales a domicilio para que todas las mujeres registradas con Agnes reciban la atención de un especialista.
Esta redefinición de la atención a la salud prenatal y materna mediante el uso de la tecnología es la forma más prometedora de transformar el sistema de salud de Nigeria.
Desde su lanzamiento en 2020, Agnes ha llegado a 1,300 mujeres embarazadas en 60 comunidades en Lagos y el estado de Ogun, ambos ubicados en el suroeste de Nigeria. Según la encuesta interna del equipo a sus usuarios, el 79 por ciento de las mujeres que usan Agnes han elegido tener sus bebés en centros de salud con personal médico capacitado. Estas mujeres tienen cuatro veces mayores probabilidades de sobrevivir al embarazo que el promedio nacional en Nigeria, y la tasa de supervivencia de sus bebés está un 33% por encima del promedio nacional.
Información vital
Cinco años antes del lanzamiento de Agnes, en 2015, se creó OMOMI ––que en yoruba significa "Mi hijo"–– por Charles Akhimien y Emmanuel Owobu, médicos y fundadores de la empresa de salud digital MOBicure. La característica que define a OMOMI es que ofrece acceso a médicos en tiempo real para que las personas puedan recibir atención médica e información inmediata sobre la salud materno-infantil.
Los usuarios de la aplicación pueden seleccionar una de las tres opciones de suscripción cuando necesitan consulta con los médicos de OMOMI: 50 centavos por sesión, 1.50 dólares por semana o 5 dólares por mes. La United States African Development Foundation (Fundación para el Desarrollo Africano de Estados Unidos, USADF, por sus siglas en inglés), el Departamento de Estado de los Estados Unidos a través del Consulado de los Estados Unidos en Lagos, la Private Sector Health Alliance of Nigeria (Alianza de Salud del Sector Privado de Nigeria) y la empresa biofarmacéutica Merck brindan apoyo para los costos operativos y algunos de los servicios gratuitos que se ofrecen a las madres.
La plataforma para padres Babymigo fue fundada tres años después, en 2018, por la experta en gestión de productos Adeloye Olanrewaju y el fisioterapeuta Kemi Olawoye. Dicha plataforma se convirtió rápidamente en una de las comunidades de padres más grandes de Nigeria, formada por más de 250,000 miembros. En 2018, Babymigo fue seleccionado como parte de la primera clase del programa Launchpad Accelerator (acelerador de plataforma de lanzamiento) de Google para las nuevas empresas africanas. Además de inversionistas privados, entre sus patrocinadores actuales se encuentran Facebook, el Departamento de Estado de Estados Unidos y Google. Babymigo ofrece recursos prenatales y posnatales para madres y padres primerizos y futuros, así como servicios de conserjería que los conectan con expertos médicos y una plataforma social para que obtengan información de forma colectiva y hagan preguntas a otras madres y padres acerca del embarazo, el cuidado de los bebés y el cuidado de los niños. La plataforma cobra una tarifa de acceso general de 7 dólares por una consulta virtual con un ginecólogo o pediatra.
Tanto Olanrewaju como Olawoye tuvieron experiencias personales que los motivaron a crear Babymigo. La tía de Olanrewaju perdió a su bebé a raíz de complicaciones en el parto, lo que, según él, podría haberse evitado si hubiera tenido la atención médica adecuada y la información correcta sobre la salud del embarazo. Por su parte, Olawoye notó por primera vez la falta de información sobre salud prenatal y materna en 2016, al impartir clases prenatales en el departamento de fisioterapia de un hospital en Lagos. Las futuras madres, relata, se resistían a asistir a las clases “porque, por cultura, no creían en ello”.
Olawoye explica que los mitos culturales son la causa de varios de los conceptos erróneos y de los temores sobre el embarazo y el parto, especialmente en cuanto a someterse a una cesárea (CS por sus siglas en inglés).
“Les pedimos a algunas mujeres que hablaran de sus experiencias con la CS, y un aspecto recurrente en todas ellas fue el miedo”, dice Olawoye. “Una de las mamás nos dijo que tuvo que orar y ayunar cuando el médico le dijo que le iban a hacer una cesárea”, y esa creencia religiosa le provocó “incluso más complicaciones por la falta de ingesta de alimentos”.
OMOMI y Babymigo ofrecen servicios similares, sobre todo en lo que se refiere a brindar información y educación precisas para combatir esos mitos tan arraigados. Ambas aplicaciones permiten que las madres embarazadas y lactantes reciban respuesta a cualquier necesidad médica urgente en cuestión de minutos, a través de consultas virtuales; es lo que OMOMI llama su función chat-a-doc (charla con un doctor). Y ambas plataformas brindan servicios gratuitos de salud materna a mujeres embarazadas a través de mensajes de texto SMS, aplicaciones y sitios web.
Entre las funciones especializadas de OMOMI se encuentra una calculadora materna que ayuda a las madres embarazadas a determinar su etapa de embarazo y fecha de parto, y a llevar un registro de inmunización para programar las futuras fechas de vacunación de su bebé. El financiamiento de la USADF y el Consulado de Estados Unidos en Nigeria, en asociación con tres importantes operadoras de telecomunicaciones en Nigeria (MTN, Airtel y 9mobile), cubren los cargos del servicio de SMS para ofrecer información de salud personalizada desde 2015. OMOMI también se asoció con la Mobile Alliance for Maternal Action (Alianza Móvil para la Acción Materna o MAMA, por sus siglas en inglés), un servicio gratuito de mensajes de texto SMS sobre salud materna que se ofreció a mujeres embarazadas en diferentes etapas del embarazo.
Una característica que distingue a Babymigo de OMOMI es su amplia red de más de 7000 proveedores de servicios locales. La red de Babymigo tiene un alcance mucho mayor en apoyo y un tiempo de respuesta más rápido de lo que pueden ofrecer los tres médicos de OMOMI, quienes solo responden a las preguntas de las mamás y hacen recomendaciones a través de las funciones de Comunidad de Madres y chat-a-doc.
Entre los proveedores de servicios de Babymigo se encuentran ginecólogos, consultores de lactancia y pediatras. La aplicación también tiene lo que llama un brazo de hospital de maternidad, el cual incluye una lista de hospitales registrados que se pueden buscar por proximidad geográfica. Las mujeres pueden buscar lugares de fertilización in vitro (FIV) y, también, clínicas de fertilidad a través de la aplicación. Además, Babymigo tiene una función diseñada para que las madres y padres investiguen y lean comentarios y recomendaciones sobre más de 5000 guarderías y centros Montessori en los principales estados y ciudades de Nigeria.
Las madres son la que mejor saben
Tanto OMOMI como Babymigo ofrecen foros comunitarios para que las madres y padres futuros y primerizos interactúen con los médicos y entre sí. En estos foros, pueden hacer preguntas y compartir experiencias personales sobre situaciones durante el embarazo y la crianza.
El valor de estos foros para madres radica en la idea común de que la maternidad es un período crítico que cambia la vida tanto de los padres como de la comunidad. Se le considera una experiencia de vinculación en la que las madres experimentadas comparten sus conocimientos sobre la maternidad con futuras mamás o mamás primerizas. Estos foros están modernizando la cultura de la maternidad al expandir las comunidades de madres más allá de sus propias madres, suegras y relaciones con mujeres cercanas, para que tengan contacto con miles de otras mujeres que comparten sus experiencias sobre la maternidad, el parto, el cuidado de los niños e incluso el matrimonio y las relaciones, a través de activas comunidades en línea.
Nancy Akpobari, madre de dos hijos, ha sido miembro del foro de la Comunidad de Madres de OMOMI durante más de un año. Ella utiliza el foro cuando no puede ir al hospital, porque le ofrece respuestas en tiempo real y consejos de otras madres y médicos. “La Comunidad de Madres es un foro tan interesante”, dice, “porque en el momento en que haces una pregunta, encuentras otras mamás que han tenido problemas similares a los tuyos y obtienes respuestas rápidas de ellas”.
En un inicio, OMOMI creó su comunidad únicamente para madres. Sin embargo, aproximadamente dos años después de su lanzamiento, los fundadores de OMOMI se dieron cuenta de las limitaciones y contratiempos de dicha decisión. Un obstáculo importante era que estas madres no tenían acceso a asesoría médica por parte de médicos expertos capacitados. El segundo problema era que, en lugar de tener una conversación bien canalizada que brindara soluciones claras y directas, "se consultaba a muchas personas dando respuestas diferentes y, a menudo, contradictorias", lo que causaba confusión entre las madres, recuerda Onyedikachi Nwizu, exdirectora de operaciones de MOBicure. Para solucionarlo, OMOMI creó la función chat-a-doc, la cual le permitía a sus usuarios tener acceso a médicos y tratamientos, incluidos los medicamentos recetados.
Muhammed Usman, quien comenzó a usar la aplicación OMOMI hace un año, utilizó la función chat-a-doc después de sufrir un aborto espontáneo en casa. Un médico respondió rápidamente a su mensaje y discutieron los próximos pasos, incluyendo la programación de una consulta privada. “Me aconsejaron que viera a un médico para que me hiciera un escaneo y me medicaran, después de eso me sentí bien”, dice Usman, quien tuvo un embarazo exitoso un año después.
Redefinir la atención a la salud prenatal y materna mediante el uso de la tecnología es la forma más prometedora de transformar el sistema de salud de Nigeria.
Para Babymigo, dice Olawoye, “el objetivo era tener una comunidad donde el camino de la crianza y la maternidad se facilitara. Nos dimos cuenta de que la crianza de los hijos es uno de los recorridos más difíciles que existen y del cual no se habla lo suficiente, y la maternidad requiere mucho, es por eso que el establecer una comunidad era muy importante para nosotros”.
En el foro de Babymigo, las mujeres pueden hacer preguntas y recibir respuestas instantáneas de una comunidad de madres, y pueden comunicarse directamente con varios expertos médicos, incluyendo pediatras, ginecólogos y especialistas en nutrición. También pueden encontrar y conectarse con varios servicios locales a su alrededor.
Por ejemplo, una de las madres en la plataforma, publicó una pregunta sobre el rechazo de su bebé a tomar leche materna y pidió recomendaciones sobre cómo amamantar y qué fórmula usar como suplemento.
Chizi Enebua, una de las participantes del foro, respondió de inmediato y le aconsejó que se asegurara de que su bebé se acoplara bien al amamantar y de que se vaciara un seno antes de pasar al segundo. También aconsejó a la madre que se asegurara de que su bebé fuera amamantado durante al menos seis meses antes de introducir alimentación complementaria.
La implementación a gran escala y sus desafíos
Para empresas como Agnes, OMOMI y Babymigo, el redefinir el futuro de la atención médica prenatal y materna en Nigeria mediante el aprovechamiento de la tecnología es la forma más prometedora de transformar todo el sistema de salud del país.
Aproximadamente el 95 por ciento de la población de Nigeria carece de seguro médico. Menos del 5 por ciento de los trabajadores del sector formal están cubiertos por el National Health Insurance Scheme (Plan Nacional de Seguro de Salud, NHIS, por sus siglas en inglés), e incluso menos –– el 3 por ciento–– de los empleados del sector informal cuenta con cobertura a través de un seguro de salud privado voluntario.
La frágil infraestructura del sistema de salud añade aún más desafíos a las iniciativas que buscan mejorar los resultados en materia de salud, sobre todo cuando intentan brindar atención médica a las mujeres embarazadas. El sistema de salud está mal financiado y la emigración masiva de médicos calificados afectan la calidad de la atención médica en Nigeria.
En Nigeria hay 4 médicos por cada 10,000 pacientes y aproximadamente 16 enfermeras y parteras por cada 10,000 pacientes; esto está significativamente por debajo de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, la cual es de 1 médico por cada 600 pacientes, y del umbral crítico de 23 médicos, enfermeras y parteras por cada 10,000 pacientes.
Debido al deficiente sistema de salud del país, los tres equipos de fundadores tienen la esperanza de aumentar el alcance de sus empresas y la accesibilidad de sus respectivas plataformas; primero, ampliando la cantidad de idiomas en los que se ofrecen y, luego, ampliando sus esfuerzos más allá de Nigeria. Agnes, por ejemplo, echó a andar un plan para volverse global e incluso cambió su nombre para incorporar esta visión. Según su perfil de LinkedIn, Agnes Global ahora tiene su sede en Clerkenwell, Inglaterra.
Sin embargo, los continuos problemas de financiamiento han frenado el progreso. OMOMI incluso tuvo que descontinuar su servicio de SMS en 2017 al expandirse su base de usuarios, se volvió muy costoso mantenerlo. “No podíamos seguir funcionando solo con las subvenciones”, dice Owobu. “Teníamos que ser sostenibles para encontrar una manera de generar ingresos, de lo contrario el negocio moriría. Las madres no ganarían nada, nadie ganaría nada con eso, y habría que despedir al personal”, agrega.
Recientemente, también Owobu y su equipo remodelaron y cambiaron el nombre de la función chat-a-doc a “ask-a-doc” ("pregúntale a un doc"). Y, como era más barata que la función de SMS, pudieron ofrecerla gratis a sus usuarios. Melody Eghelen, directora de productos de OMOMI, dice que el cambio se realizó principalmente a manera de aclaración para los usuarios de OMOMI, quienes a menudo acudían por error al foro de la Comunidad de Madres buscando la respuesta de un médico. Añade que se creó una versión del sitio web expresamente para usuarios que no tenían teléfonos inteligentes o que no podían descargar la aplicación en los mismos.
En marzo de 2022, el equipo de Babymigo mejoró su oferta de servicios a través de Babymigo 2.0, una plataforma de diseño de uso más amigable y enfocada en el ser humano, con más de 50 grupos comunitarios designados por tema e interés, un foro de preguntas y respuestas, y consultas médicas personales tanto presenciales como virtuales. Babymigo 2.0 también ofrece el plan de seguro Mamacare Pregnancy Plan (Plan de Embarazo Mamacare), que permite a los usuarios de Babymigo tener acceso a los mejores hospitales de maternidades y cuidado infantiles para el parto y servicios relacionados a una tarifa muy reducida.
Olawoye afirma que esta nueva plataforma permitirá que Babymigo continúe ejerciendo una “influencia positiva en los índices de salud materno-infantil del país al brindarles a las personas acceso a la información y los recursos correctos”.
Babymigo ha llegado a más de 200,000 usuarios. La aplicación se ha descargado 30,000 veces y su sitio web amigable para dispositivos móviles cuenta con 90,000 usuarios registrados, mayormente de Nigeria, y el resto del África subsahariana.
El equipo también tiene planes de expandirse a otros países africanos, incluyendo Kenia y Ghana, en el futuro próximo. Sin embargo, su principal base de clientes sigue siendo el mercado nigeriano, y actualmente están trabajando con un grupo de enfoque con madres sobre las características actuales del producto y el potencial para desarrollar otras nuevas. Los fundadores de Babymigo dicen que comenzarán a implementar sus hallazgos este año.
Si bien estas innovaciones brindan soluciones de baja tecnología para ayudar a las madres primerizas, los usuarios aún tienen que lidiar con problemas de red relacionados con aplicaciones telefónicas y servicios de telecomunicaciones. A partir de enero de 2021, Nigeria contó con más de 200 millones de líneas móviles activas, según la Nigerian Communications Commission (Comisión de Comunicaciones de Nigeria, NCC por sus siglas en inglés), pero las suscripciones de banda ancha sumaban poco más de 78 millones en febrero de 2022. Por lo tanto, soluciones como OMOMI y Babymigo, que requieren servicio de Internet, permanecen inaccesibles para muchas madres que podrían beneficiarse de la información prenatal y relativa a la maternidad que ofrecen estas aplicaciones. Sin embargo, los servicios que se pueden brindar a través de SMS y códigos cortos, como los proporcionados por Agnes, podrían tener un mayor alcance.
A pesar de estas limitaciones, mejorar las malas condiciones de las madres y los recién nacidos en Nigeria requiere de esfuerzos decididos y colectivos. Los fundadores de estas tres empresas trabajan con un objetivo común: garantizar partos seguros y construir un continente donde las mujeres embarazadas y lactantes puedan conectarse entre sí y con expertos desde sus hogares.
Autor original:
- Valentine Iwenwanne (@valentineiwen) es una periodista de viajes y fotógrafa nigeriana que hace reportajes sobre salud global, justicia social, política y desarrollo en Nigeria y el África subsahariana.
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Este artículo es contenido original de la revista de Stanford Social Innovation Review publicado en la edición otoño 2022.
- Traducción del artículo por Leslie Cedeño
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