La organización benéfica ugandesa Caring for Orphans, Widows, and the Elderly (Cuidado de huérfanos, viudas y adultos mayores, COWE por sus siglas en inglés) se vino abajo a principios de 2007. En lugar de ayudar a los ciudadanos más pobres de Uganda, COWE había estado perpetrando un cruel delito económico contra ellos. A través de un esquema piramidal, la organización se hacía pasar por una institución de microfinanciamiento y vendía cupones con la promesa de obtener ganancias lucrativas. Tras su quiebra, varios de los inversores perdieron sus casas y los ahorros de toda su vida. Peor aún, en un país que encarcela a quienes no pueden pagar sus deudas, algunas de las víctimas que habían solicitado préstamos para invertir en la estafa huyeron del país o se suicidaron.
La Global Alliance for Legal Aid (Alianza Global para Ayuda Legal, GALA por sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro con sede en Estados Unidos fundada en 2012 que promueve la justicia en los países en desarrollo, ofreció asesoría jurídica a las víctimas, pero descubrió que la magnitud del fraude era demasiado grande para manejarlo por su cuenta. Necesitaba ayuda. Ahora bien, ¿a dónde podría acudir una pequeña y relativamente nueva organización sin fines de lucro en busca del apoyo que necesitaba?
GALA se puso en contacto con la organización internacional sin fines de lucro Advocates for International Development (Defensores del Desarrollo Internacional, A4ID por sus siglas en inglés), con sede en el Reino Unido, que la refirió con Simmons & Simmons, un despacho de abogados en Londres que cuenta con 22 oficinas en todo el mundo. GALA dispuso de la experiencia de los abogados altamente especializados de ese bufete, sin costo alguno. Con su ayuda, GALA documentó el historial de fraudes cometidos por COWE y asesoró a las víctimas sobre las acciones legales que podían emprender contra la organización benéfica.
A4ID forma un tejido conectivo que vincula a los despachos de abogados con las organizaciones de desarrollo de todo el mundo. Las organizaciones envían sus solicitudes —ya sea, por ejemplo, de apoyo en materia de contratos de trabajo o de lucha por los derechos humanos— a A4ID, la cual encuentra a los expertos jurídicos adecuados para cada caso, quienes ofrecen sus servicios de forma gratuita.
Además de ser un intermediario jurídico, A4ID tiene un ambicioso programa de trabajo con base en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU: la SDG Legal Initiative (Iniciativa Jurídica ODS). A partir de eventos, guías jurídicas y programas de formación, la iniciativa pretende utilizar las habilidades y la experiencia de los abogados para ayudar a cumplir los ODS de la ONU, cuyo primer objetivo es “poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo” para 2030.
“El tiempo está corriendo a pasos agigantados”, afirma Yasmin Batliwala, quien se unió a A4ID como directora ejecutiva en 2010. “Esta es una llamada a la acción para que toda la profesión jurídica se concentre en los ODS”.
A4ID trabaja con socios internacionales en todo el mundo, entre ellos Water.org, que proporciona servicios de agua potable.
Alianzas sin fines de lucro
Previo a la creación de A4ID en 2006, los servicios pro bono de los despachos de abogados se limitaban en gran medida a sus comunidades locales. Los abogados en derecho corporativo casi no se involucraban a nivel internacional, en gran parte debido a la escasez de información, oportunidades y conexiones con las ONG. “Era algo que le interesaba a la gente, pero no era fácil establecer esas conexiones”, explica Suzanne Turner, socia del bufete londinense Dechert y presidenta de su despacho de asesoría pro bono.
A4ID surgió como respuesta a la devastación causada por el terremoto y el tsunami de 2004 en el Océano Índico, cuando mil abogados del distrito financiero de Londres ofrecieron sus servicios de forma gratuita a organizaciones de desarrollo que luchaban contra la pobreza. “Desarrollaron un medio que sería la intersección entre el sector del desarrollo y la comunidad jurídica”, indica Batliwala.
En un principio, A4ID recibió apoyo en especie en forma de espacio de oficina gratuito de dos despachos de abogados: Reed Smith, de Nueva York, y Clifford Chance, de Londres. Además, cuenta con financiamiento del Department for International Development (Departamento de Desarrollo Internacional) del Reino Unido (ahora conocido como Foreign, Commonwealth & Development Office [Ministerio de Asuntos Exteriores, Mancomunidad y Desarrollo]), la Legal Education Foundation (Fundación de Educación Jurídica) y las fundaciones benéficas de los despachos de abogados Clifford Chance y Baker McKenzie, también con sede en Londres.
Al asociarse con grandes bufetes jurídicos a nivel internacional, A4ID enlaza a las ONG con los servicios jurídicos de su zona, ya sea con sucursales de estos bufetes o con despachos de abogados locales que trabajan con estos bufetes internacionales. Los compromisos que asumen los bufetes jurídicos asociados a A4ID son muy amplios y a menudo requieren la participación de varias organizaciones. Mientras que algunos proyectos, como el fraude en Uganda, abordan la delincuencia e injusticia, otros se ocupan de las crisis medioambientales.
En algunos casos, A4ID ha reunido a socios de despachos de abogados y organismos internacionales para elaborar marcos jurídicos que apoyen el desarrollo global sostenible. Así ocurrió con la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC por sus siglas en inglés), que en 2007 adoptó un conjunto de recomendaciones sobre la preparación de sistemas normativos para la respuesta internacional a desastres. Con el fin de ayudar a la IFRC a convertir estas recomendaciones en una ley modelo que pudiera ser promulgada en distintas legislaturas independientes, A4ID reunió a tres de sus socios internacionales —CMS Cameron McKenna, en Frankfurt, Allen & Overy, en Londres, y Baker McKenzie, en Chicago—, así como a un grupo de abogados de la empresa estadounidense de tecnología Microsoft. La ley modelo, cuyo piloto se puso en marcha en 2011, sirve de referencia para que los gobiernos integren en sus leyes nacionales las recomendaciones para la respuesta a desastres de la IFRC.
Por supuesto, vincular a las organizaciones benéficas con servicios gratuitos no es una práctica nueva. Gracias a las plataformas tecnológicas, las organizaciones sin fines de lucro pueden encontrar voluntarios con las aptitudes adecuadas con solo oprimir un botón. A4ID tampoco es la única intermediaria en el sector jurídico. La American Bar Association (Asociación de Colegios de Abogados de Estados Unidos) pone en contacto a clientes de bajos ingresos con abogados que aceptan casos de forma gratuita o responden preguntas de temas legales en línea. Además, iProbono, con despachos en el Reino Unido y la India, permite que las organizaciones sin fines de lucro publiquen proyectos en su plataforma, les ayuda a definir con claridad el alcance de su trabajo y envía alertas a los abogados en su red más aptos para cada caso.
Del mismo modo, A4ID reúne equipos de abogados para los proyectos y brinda acceso a los despachos locales que cuentan con la experiencia y los conocimientos adecuados. “Esa es una de las ventajas de trabajar con ellos”, declara Jacqui Hunt, directora de la campaña Ending Sexual Violence (Poner fin a la violencia sexual) de Equality Now (Igualdad ahora), una ONG internacional de derechos humanos para las mujeres y niñas. “Pueden recurrir a sus oficinas en distintos lugares y aprovechar la habilidad de sus abogados para comunicarse en el idioma local”, añade.
Sin embargo, lo que distingue a A4ID de otros intermediarios de asistencia jurídica es un programa que trasciende la mera prestación de servicios jurídicos gratuitos y busca formar asociaciones duraderas centradas en el desarrollo internacional. Por ejemplo, A4ID es uno de los socios estratégicos de Clifford Chance que ofrecen servicios gratuitos, lo que significa que el bufete también puede apoyar proyectos de A4ID con financiamiento de la Fundación Clifford Chance. Este tipo de relación sirve para que A4ID afiance sus redes internacionales.
“El subsidio que hemos recibido de la Fundación Clifford Chance nos ha permitido tener una sede en Nairobi”, informa Batliwala, quien señala que una sede en Delhi significa que podrían ampliar sus servicios en toda la India. “Podemos introducir la cultura de la consultoría gratuita en los lugares donde estamos ubicados”.
Para las organizaciones de desarrollo, la ayuda en los complejos desafíos legales relacionados con sus misiones es solo una parte del apoyo que reciben a través de A4ID. Los abogados también pueden ayudar con el trabajo administrativo y operativo, cosas para las que puede ser difícil conseguir financiamiento filantrópico.
“Cualquiera que nos aporte fondos quiere destinarlos al propósito para el que existimos... y no necesariamente para contratar despachos de abogados”, comenta Patrick Beggan, quien dirige el crecimiento y desarrollo internacional de Plant-for-thePlanet (Plantar para el planeta), una iniciativa juvenil para plantar árboles que crea conciencia sobre el cambio climático.
No obstante, Beggan sostiene que organizaciones como la suya confían en los abogados para que les ayuden a proteger la propiedad intelectual y se aseguren de que estén bien redactados los acuerdos de asociación, los memorandos de entendimiento y las cartas compromiso.
Aparte, dado que el trabajo jurídico implica la elaboración de argumentos complejos y convincentes, existe otra forma en la que el sector puede ayudar a que las organizaciones de desarrollo impulsen sus misiones. “Los abogados pueden actuar como grandes defensores”, asevera Virginia Fuentes, directora asociada de recursos humanos globales de la ONG Human Rights Watch (Observatorio de Derechos Humanos). “Tienen una gran habilidad de comunicación, pueden sintetizar las cosas con rapidez y describir situaciones complejas”.
Apoyo a los ODS
La demanda de servicios jurídicos en los países en desarrollo no es el único vacío que cubre A4ID. “Dentro de los despachos en derecho corporativo, hay varios abogados con un verdadero interés por realizar un trabajo no remunerado que sea de impacto”, revela Tom Dunn, director del área de asesoría gratuita de Clifford Chance.
Este tipo de trabajo también posibilita que los despachos ayuden a sus abogados más jóvenes a desarrollar rápidamente habilidades como la construcción de relaciones con los clientes. “Es menos probable que esto ocurra en los trabajos remunerados porque un miembro más experimentado en un equipo va a tener la responsabilidad de interactuar con el cliente”, explica Dunn. “En el trabajo sin remuneración, se presenta esa oportunidad en una etapa más temprana de tu carrera”.
Entablar un compromiso con las organizaciones sin fines de lucro también permite que los abogados se metan de lleno en el tipo de trabajo que de otro modo no tendrían. “A través de su interacción con nosotros, aprenden un poco sobre nuestro enfoque”, plantea Hunt. “Así expanden sus habilidades y su conocimiento del mundo”.
Para Batliwala, esta concienciación es fundamental para acelerar el progreso hacia los ODS. Considera que el sector social debe aprender a aprovechar la experiencia de los abogados para trabajar en el logro de los objetivos. Desde 2007, A4ID ha fomentado este aprendizaje a través de su Law and Development Training Programme (Programa de Formación en Derecho y Desarrollo), el cual está disponible para profesionales tanto de los despachos de abogados como de las organizaciones de desarrollo (cuyos participantes pueden inscribirse haciendo uso de un descuento). Con una serie de módulos que pueden cursarse en conjunto o por separado, el programa abarca temas como el financiamiento responsable de proyectos, el derecho ambiental y la justicia fiscal. El programa, que por el momento se imparte de forma virtual debido a la pandemia del COVID-19, está diseñado para ayudar a los profesionales del sector jurídico a mejorar su comprensión de las cuestiones relacionadas con el desarrollo para que puedan prestar servicios gratuitos más eficaces y adaptados a los ODS.
De cara al futuro, la Legal Guide to the Sustainable Development Goals (Guía Jurídica de los Objetivos de Desarrollo Sostenible), publicada en línea en 2021, es fundamental para cumplir con su programa de los ODS. Para junio de 2022, A4ID publicará guías sobre cada uno de los 17 objetivos que explican las leyes que aplican en cada caso y cómo el sector jurídico puede ayudar a promoverlos.
Además, en el futuro inmediato se prevé una serie de conferencias anuales que explorarán cómo los servicios jurídicos gratuitos pueden promover el programa de los ODS de la ONU. Con su evento inaugural celebrado en línea en junio de 2021, las próximas conferencias reunirán a profesionales del derecho, líderes empresariales y académicos.
“Si existe una sola profesión en el mundo que puede tener impacto, son los abogados”, opina Batliwala. “Ellos entienden la ley y saben cómo hacerla funcionar. Si hacemos que trabajen juntos en esto, en verdad podemos lograr algo”.
Autores originales:
- Sarah Murray es una periodista independiente que a menudo escribe para Financial Times y Economist Group. También ha escrito para muchas otras publicaciones, como The New York Times, South China Morning Post y The Wall Street Journal.
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Este artículo es contenido original de la revista de Stanford Social Innovation Review publicado en la edición primavera 2022.
- Traducción del artículo Legal Aid Brokers.
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