Este artículo es contenido original de la revista de Stanford Social Innovation Review publicado en la edición Invierno 2021.
Laura Claus viajó por primera vez a Tanzania como voluntaria de Villages for Africa (VAF) (Pueblos para África), una organización holandesa que en el 2014 ganó reconocimiento de las Naciones Unidas por ayudar a comunidades rurales a fundar empresas de propiedad local. VAF fue pionera en los macrocréditos, un mecanismo de préstamo para las comunidades, diseñado para estimular el desarrollo económico rural y evitar algunos de los obstáculos de los préstamos de microcréditos a particulares. Claus, estudiante doctoral en su primer año en la University of Cambridge Judge Business School (Escuela de negocios Judge de la Universidad de Cambridge), estaba interesada en la pobreza, el emprendimiento y la innovación social, y durante su voluntariado en Tanzania pudo entrevistar al personal y a los pobladores.
Compartió los datos preliminares que recolectó con su colega Royston Greenwood, a quien conoció al iniciar sus estudios doctorales. Él la animó a reunir más información, así que Claus regresó a Tanzania, esta vez como investigadora. Lo que comenzó como un voluntariado, eventualmente se convirtió en un caso de estudio sobre el colapso de una ONG que parecía exitosa. ¿Cómo fue que Villages for Africa, junto con toda su iniciativa de macrocrédito, desapareció en tan solo dos años?
Un nuevo texto de Claus, ya como profesora en el Department of Strategy and Entrepreneurship (Departamento de Estrategia y Emprendimiento) en la University College London School of Management (Escuela de administración de la University College de Londres); en coautoría con Greenwood, profesor en el Department of Strategic Management and Organization (Departamento de Organización y Gestión Estratégica) en la School of Business (Escuela de Negocios) de la Universidad de Alberta, y John Mgoo, quien se encuentra en Tanzania y ha trabajado para diversas ONG, revisa el ascenso y la caída de VFA, y el cómo afectó a las empresas que apoyó. Sus hallazgos han tenido profundas implicaciones para las organizaciones extranjeras que trabajan en contextos locales.
“En la disciplina hay tan pocos trabajos que exploren las dinámicas organizacionales en África, especialmente en las principales revistas especializadas, que esta es una característica distintiva del estudio en sí misma, dice Paul Tracey, profesor de Innovación y Organización en la Cambridge Judge Business School de la Universidad de Cambridge. “Esto explica por qué las iniciativas bienintencionadas de organizaciones occidentales a menudo no alcanzan sus objetivos. Frecuentemente leemos sobre historias de éxito y buenas prácticas, pero también es necesario escuchar sobre lo que no funciona tan bien”.
Claus y sus coautores describieron que, por un lado, VFA forjó con éxito una forma localizada de crear empresas en las comunidades al trabajar con los pobladores del área; pero que, por el otro, pasaron por alto la importancia de la historia en su trato con las poblaciones locales. “La gente menciona a la cultural local como un contexto cultural importante”, menciona Claus, “pero un factor que suele ser ignorado, al menos en la comunidad científica de la administración, es la historia y el contexto histórico”.
Cuando las organizaciones van a África, según explica Claus, llegan con la idea de que África es una tabla rasa. La literatura académica enfatiza los vacíos institucionales. “Pero es justo lo opuesto a una pizarra en blanco o vacía”, afirma Claus, “dadas todas las imágenes y memorias del pasado, que incluyen otras iniciativas de desarrollo, así como la cultura y las tradiciones. La historia es lo opuesto al vacío”. VFA se equivocó al no considerar el pasado colonial y las relaciones históricas entre locales y mzungu (“extranjero” en suajili), quienes anteriormente fueron a ayudar y solían irse, creando un ciclo de ambivalencia, decepción y frustración.
El segundo hallazgo es que VFA, al haber adaptado la idea del macrocrédito tanto como fuese posible a la cultura local, hizo más difícil introducir nuevas ideas y expectativas. La organización hizo grandes esfuerzos para conocer a los tanzanos y entender lo que les importaba: la familia, la comunidad, y lo grupal frente a lo individual. Para facilitar la asimilación de la idea del macrocrédito, VFA se adaptó a sí misma a la cultura local. Pero cuando regresó con sus conjeturas europeas y capitalistas sobre la empresa, el préstamo y el reembolso, surgieron tensiones. Los tanzanos tenían prioridades que antecedían el pago de sus préstamos. Valoraban las empresas locales como empresas comunales socialmente aceptadas, las cuales requerían de una importante inversión en escuelas, casas para los maestros y cuidados sanitarios para los miembros de la comunidad.
“A partir de lo que encontramos, diría que es importante que haya algunas tensiones desde el principio, así las poblaciones locales notan que la idea se basa en una cultura diferente”, dice Claus. Al ignorar las diferencias entre la cultura local y la externa, VFA se excluyó a sí misma. Cuando volvió con sus propias prioridades, se produjeron fricciones.
Aun así, advierte Claus, Villages for Africa no debe considerarse como un fracaso rotundo. Algunos empresarios de la comunidad, e incluso algunos de la organización, mencionan el desarrollo de habilidades, entre otros éxitos. Los autores analizan a VFA en términos de fracaso porque la organización no perduró.
Lo que enseña este estudio es fundamental para cualquiera que “busque cambiar creencias o prácticas en el continente africano de formas que considere progresistas”, menciona Tracey. “Las iniciativas, especialmente las iniciativas basadas en el mercado, necesitan ser tratadas con humildad y con reconocimiento del pasado”.
Laura Claus, Royston Greenwood, y John Mgoo, “Institutional Translation Gone Wrong: The Case of Villages for Africa in Rural Tanzania” (“La traducción institucional se equivocó: el caso de Villages for Africa en la Tanzania rural”), Academy of Management Journal, próximo a publicarse.
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Traducción del artículo Lending in the Shadow of Colonialism por Leticia Arlet Neria Durán. Como becaria Conacyt, obtuvo su doctorado por la Universidad de St Andrews, Escocia, con una tesis relacionada con el humor y la resistencia política durante la guerra sucia en México. Sus temas de interés son la argumentación, los estudios culturales, de medios de comunicación y la relación de todos estos con la historia.
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