En Torreón, ciudad de tránsito al noreste de México, marcada por el ir y venir de quienes buscan nuevos destinos, un graffiti derrama al mar sobre el desierto en una pared de concreto: tiburones migran hacia mar abierto, un territorio incierto que se despliega ante ellos.
Entre sus sombras, los piratas acechan, custodiando un tesoro.
El graffiti, como expresión de arte urbano, es una re-apropiación de los espacios públicos, una intervención que rompe la rigidez del concreto y reclama su derecho a existir. En ciudades como Torreón, donde la movilidad de personas es constante, estas expresiones se vuelven testigos de las historias que atraviesan sus calles y los cuerpos que las habitan sin pertenecer ahí del todo. Las paredes de concreto son el mar de la persona migrante; los grafitis, las marcas de su tránsito, marcas históricas en un paisaje urbano tan turbulento como el mar: una pausa antes de continuar el viaje.
En trazos de aerosol, Torreón no es solo un punto en el mapa, sino el fragmento de una historia mayor escrita en los cuerpos y las imágenes que, como esta, dan testimonio de su paso.
Fotografía de Cristina Rodríguez
El mar en este mural refuerza la noción de lo transitorio. En una ciudad de paso, el espacio urbano no representa un hogar, sino una ruta, un movimiento constante. Los tiburones, nómadas de las aguas, avanzan con fuerza y resistencia, no por obligación, sino por la necesidad de seguir adelante. En su camino, encuentran tesoros: el mar, el viaje, una comunidad.
En el trayecto de la persona migrante también hay piratas que se benefician del tránsito ajeno, figuras que controlan los accesos y los recursos. El tesoro que resguardan es ambiguo: ¿será la meta o el precio que pagar?
En un mundo donde las rutas migratorias están marcadas por riesgos y amenazas, la verdadera riqueza quizá no está en el destino, sino en la resistencia y el impulso de seguir adelante.
Autora original:
Cristina Rodriguez es estudiante de Letras Hispánicas con especialización en Industria Editorial y Escritura Creativa en el Tecnológico de Monterrey. Es editora de estilo en Stanford Social Innovation Review en Español.
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Este es un artículo original de Stanford Social Innovation Review en Español |