Este artículo es contenido original de la revista de Stanford Social Innovation Review publicado en la edición verano 2021.
(Foto de iStock / MarioGuti)
A partir de una orden ejecutiva promulgada en febrero, el presidente Joe Biden se ha comprometido a reconstruir el Programa de Admisiones de Refugiados de Estados Unidos, que cuenta ya con 41 años, después de que el gobierno de Trump lo destruyera. Con un número cada vez mayor de refugiados que pueden reasentarse en los Estados Unidos, es probable que los defensores se centren de nuevo en facilitar su integración y bienestar. Los desafíos de adaptarse a una nueva cultura, lengua y forma de vida suelen agravarse en una sociedad que estigmatiza y discrimina a los refugiados por quitarles supuestamente puestos de trabajo y financiación a los ciudadanos.
Un nuevo estudio realizado por John Schaubroeck y Ann C. Peng, ambos profesores de Administración en el Colegio de Negocios Robert J. Trulaske, Sr. de la Universidad de Missouri; Dong Pei, estudiante doctoral en el mismo departamento y Ozgur Demirtas de la Universidad Kayseri en Turquía, examina lo que se necesita para que los refugiados prosperen en las sociedades de acogida. A partir de los datos de una encuesta realizada a 389 refugiados sirios en centros de trabajo de un país sin nombre “en el nexo de los continentes asiático y europeo”, y traducidos del inglés al árabe y de nuevo al inglés para garantizar su exactitud, los autores analizaron la identidad social en el centro de trabajo y sus profundos efectos psicológicos en el proceso de transición a la sociedad del país de acogida.
“Los lugares de trabajo son algunos de los sitios más importantes de socialización”, dice Betina Szkudlarek, profesora de administración en la Escuela de Negocios de la Universidad de Sídney. “Para las comunidades marginadas, como los refugiados, el trabajo podría ser el primer lugar en el que sienten que vuelven a pertenecer”.
Los autores descubrieron un factor clave asociado a la adaptación exitosa de los refugiados: altos niveles de identificación organizacional o “superposición entre la identidad personal y la identidad social como miembro de una organización”, lo que incluye relaciones productivas con los compañeros de trabajo, la mayoría de ellos procedentes del país de acogida. Cuando los refugiados experimentan un fuerte sentido de pertenencia en el trabajo, su organización se convierte en “una plataforma de creencias y emociones positivas” que sirven como un puente entre “su identidad como refugiado y la de miembro de la sociedad de acogida”, explica el estudio.
Además de los niveles más altos de identificación organizacional, “la percepción del estatus como empleado”, es decir, la percepción de ser tratado como un empleado, promovió una mayor iniciativa en el trabajo y una mayor participación en actividades e instituciones fuera del trabajo, como escuelas, deportes y mezquitas, lo que los investigadores llaman “integración a la comunidad”. Los autores utilizaron los reportes de los supervisores para rastrear si un individuo tomaba la iniciativa personal de ir más allá de las expectativas mínimas del empleo, y midieron la identificación organizacional y la percepción del estatus de empleado en cuestionarios administrados en un periodo de dos meses.
En la literatura sobre el reasentamiento de refugiados, los académicos y defensores han establecido las diversas maneras en que el simple hecho de tener un trabajo ayuda a crear oportunidades y a mitigar los desafíos durante el proceso de adaptación a la sociedad del país de acogida. “En nuestro caso”, dice John Schaubroeck, “nos basamos en una literatura separada sobre la identificación organizacional para demostrar que, si se establece una relación de alta calidad con la organización en la que trabajas, hay implicaciones psicológicas”. Schaubroeck y sus coautores citan una investigación en identidades transicionales que muestra cómo los presos de Estados Unidos obtuvieron mejores resultados después de ser empleados en un negocio u organización antes de su liberación. “El grado en que estos individuos tenían una relación de alta calidad, que se refleja en su identificación organizacional, les daba mucha más confianza en reintegrarse a la sociedad “, menciona Schaubroeck.
Al destacar la importancia del “clima de diversidad” de la organización, que se refiere a las actitudes y creencias sobre si los empleados de todas las categorías sociales, incluyendo refugiados, son tratados de forma justa y respetuosa, y no son discriminados, el estudio deja en claro que el trabajo en construir una relación de alta calidad con una organización difícilmente incumbe solo a los refugiados. Depende de un lugar de trabajo inclusivo.
“Esperábamos que el estatus de empleado estuviera muy relacionado con la identificación organizacional, pero que la relación sería mucho más débil si el clima de diversidad no era favorable”, dice Schaubroeck. Los niveles de estigmatización en general en la sociedad del país de acogida también afectan a la relevancia de la identidad propia como refugiado, encontraron los autores, y a “la medida en que contribuyen proactivamente a la organización y establecen conexiones con la comunidad”.
Su investigación muestra cómo las afirmaciones personales en el trabajo se trasladan a la vida doméstica de forma que pueden facilitar la adaptación de los refugiados. Una mayor participación social con los nacionales del país de acogida, a través de la iniciativa laboral y la integración en la comunidad, es una clara señal de éxito. “El hecho de que la identificación organizacional pueda traducirse en el compromiso de los refugiados con su comunidad en general subraya la importancia de los lugares de trabajo inclusivos, no solo para el bienestar del empleado o el resultado final de la empresa, sino para nuestras sociedades en general también”, afirma Szkudlarek.
John M. Schaubroeck, Ozgur Demirtas, Ann Chunyan Peng, y Dong Pei. “‘I’ Am Affirmed, but Are ‘We’? Social Identity Processes Influencing Refugees’ Work Initiative and Community Embeddedness” (“‘Yo’ me afirmo pero, ¿’nosotros’ nos afirmamos? Procesos de identidad social que influyen en la iniciativa laboral y su integración en la comunidad”), Academy of Management Journal, febrero 21, 2021.
- DANIELA BLEI es historiadora, escritora y editora de libros académicos. Sus escritos pueden consultarse en daniela-blei.com/writing. Publica en Twitter esporádicamente: @tothelastpage.
- Traducción del artículo How Work Helps Refugees Thrive por Carlos Calles.