Ilustración por Adam McCauley
Las decisiones personales de Greta Thunberg han reforzado su credibilidad cuando pide a personas de todo el mundo presionar a sus gobiernos para que actúen ante la crisis climática global. La activista sueca de 18 años, quien inició una huelga escolar en 2018 para exigir medidas contra el cambio climático, renunció a viajar en avión en el 2015, adoptó el veganismo y ha evitado comprar ropa pues prefiere intercambiarla o comprarla de segunda mano.
Para Krister Andersson, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Colorado Boulder, Thunberg es un excelente ejemplo de cómo el “liderazgo desinteresado” puede marcar una profunda diferencia, especialmente en lo que respecta al cambio climático, donde no hay instituciones fuertes para manejar la crisis. “Debido a sus acciones y elecciones en su estilo de vida, Thunberg ha conseguido movilizar a la gente”, dice Andersson. “Una vez que las instituciones están establecidas, son estas las que actúan. Pero en la fase previa a la creación de instituciones, el liderazgo desinteresado puede marcar la diferencia”.
Una nueva investigación de Andersson, en coautoría con Kimberlee Chang y Adriana Molina-Garzón, ambas estudiantes doctorales en la Universidad de Colorado Boulder, examina los orígenes de las instituciones locales que son indispensables para el manejo sostenible de las reservas naturales compartidas. Hace casi una década, Andersson estaba en el International Institute for Applied Systems Analysis (Instituto internacional para el análisis de sistemas aplicados, IIASA por sus siglas en inglés), un instituto de investigación independiente en Austria con un enfoque interdisciplinario respecto a los problemas globales. Ahí, con el apoyo de la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos (National Science Foundation), entabló una colaboración transnacional para estudiar la aparición de instituciones locales en pos del autogobierno. Su asesora fue Elinor Ostrom, la primera mujer en ganar el Premio Nobel de Economía. Por esto Andersson se formó en la tradición del trabajo pionero de Ostrom, el cual versa sobre las formas en que las comunidades locales dan origen a instituciones colectivas para la administración de recursos compartidos sin que haya intervención del Estado o de mecanismos del mercado para dirigirlas.
“Este nuevo campo de investigación demostró cómo las instituciones locales realmente importan y pueden cambiar las cosas de manera dramática, donde la tragedia de los recursos comunes ya no es inevitable”, dice Andersson. “Pero lo que no se discute es: ¿de dónde vienen estas instituciones locales? ¿Por qué aparecen algunas veces, y por qué a menudo ni siquiera emergen?”
Andersson, Chang y Molina-Garzón diseñaron un experimento de laboratorio en el campo, y reclutaron a 128 usuarios locales de los bosques de 8 poblaciones en Bolivia y Uganda, para probar una serie de propuestas sobre cómo el liderazgo causa o impulsa la aparición de nuevas instituciones de gobernanza. “En nuestro trabajo de campo y con las ONG, observamos que los líderes eran decisivos para que las comunidades obtuvieran acceso a los derechos sobre los recursos”, comenta Chang. La importancia de liderazgo parecía clara, pero Chang y sus coautores querían desarrollar una base teórica para sus ideas, explorando la gobernanza forestal en particular.
Los autores hicieron que los participantes jugaran un juego relacionado con los árboles, un recurso común en sus comunidades, y los observaron tomar decisiones sobre cuántos árboles recolectar. Estas decisiones individuales determinaban las compensaciones monetarias, así como el número de árboles que quedaban en el bosque para el grupo. En cada ronda de la simulación, los participantes tenían tiempo para discutir, en el cual consideraban las reglas que regirían sus decisiones. Las autoras encontraron que los individuos que mostraron comportamiento desinteresado facilitaron el consenso del grupo y compartieron acuerdos sobre cómo crear nuevas reglas y hacerlas cumplir. Estos individuos desinteresados transformaron la dinámica grupal para fomentar la acción colectiva y el acuerdo sobre un conjunto de normas que limitaban las libertades individuales.
La literatura sobre el liderazgo en la gobernanza ambiental permanece poco teorizada, afirma Andersson. Él y sus coautoras se basaron en otros campos de estudio para desarrollar sus ideas, pero notaron una tendencia a confundir a los líderes con el liderazgo, pues muchos estudiosos enfatizan los atributos personales, como el carisma o el altruismo.
“En nuestra investigación, encontramos que las acciones de liderazgo son más importantes que las cualidades individuales de los líderes”, menciona Andersson. “Y las acciones de liderazgo pueden venir de casi cualquier persona en el grupo que haya demostrado sacrificio personal”. Si bien los autores miden el liderazgo en términos de acciones, no como cualidades inherentes, su análisis estadístico controla las características personales tales como la edad, el género, la educación y la riqueza.
“Su evidencia sugiere que las acciones de liderazgo desinteresadas y voluntarias pueden ayudar a reducir muchas incertidumbres que plagan los dilemas sociales, y facilitar la creación de respuestas de gobernanza local a estos dilemas”, dice Michael Cox, profesor de Estudios Medioambientales en Dartmouth College. “Sus hallazgos de que el liderazgo desinteresado es más influyente al iniciar las instituciones de autogobernanza, cuando la incertidumbre es mucha, tiene profundas implicaciones tanto para la teoría como para la práctica de la gobernanza de los recursos comunes”.
Krister P. Andersson, Kimberlee Chang y Adriana Molina-Garzón, “Voluntary Leadership and the Emergence of Institutions for Self-Governance” (El liderazgo voluntario y el surgimiento de instituciones para la autogobernanza), PNAS, vol. 117, no. 44, 2020, pp. 27292-27299.
Autora original:
- Daniela Blei es historiadora, escritora y editora de libros académicos. Sus escritos pueden consultarse en daniela-blei.com/writing. Publica en Twitter esporádicamente: @tothelastpage.
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Este artículo es contenido original de la revista de Stanford Social Innovation Review publicado en la edición primavera 2021.
- Traducción del artículo Voluntarism and Unselfish Leadership por Leticia Arlet Neria Durán.
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