En esta entrevista, Najada Kumbuli, Vicepresidenta de Inversión de Fundación VISA, comparte por qué la medición de impacto es tan importante para empoderar a las mujeres emprendedoras de América Latina y cómo al invertir capital de riesgo en empresas lideradas por mujeres puede multiplicar el impacto en sus familias y comunidades.
Entrevista en el marco el GLI (Gender Lens Investing) Forum Latam 2025, como parte de la alianza de media partnership de SSIR en Español con Pro Mujer. Agradecemos, especialmente, el apoyo de Sarah Malone, Margarita Vargas y Carla Aguilar al colaborar para hacer posible esta entrevista.
Najada: Me preguntas qué es lo que me hace feliz. Cuando pienso en mi felicidad personal, me siento increíblemente afortunada de poder combinar la felicidad personal y la profesional. En VISA, cada año, organizan un «Día para llevar a tus hijos al trabajo». Vuando un compañero estaba hablando con mi hijo pequeño, que tiene cinco años, y le preguntó «¿A qué se dedica tu mamá?». Él respondió (lo cual me impresionó mucho porque nunca habíamos hablado de eso): «Mi madre hace del mundo un lugar mejor». Eso me hizo muy feliz en ese momento. Entonces mi compañero le preguntó: «Okei, pero ¿cómo lo hace?». Y él respondió: «Bueno, da dinero a quienes lo necesitan para crear empresas más grandes y hacer crecer la economía». Y yo pensé: «Si él lo entiende, entonces estamos por buen camino».
Andrea: Muchas mujeres nos enfrentarnos con eso: cómo ser felices tanto en la vida familiar como en la profesional. Es muy inspirador escuchar que has encontrado una forma de combinar ambas formas de alegría. En SSIR en Español, algo que nos da alegría es escuchar. Por eso, queremos empezar por escuchar cuál es una pregunta que nadie te hace, pero que te gustaría que te hicieran más a menudo. Podemos empezar por ahí, si te parece bien.
Najada: Esa es una pregunta interesante. Has empezado hablando de la importancia de escuchar. Para mí, una de las preguntas que me gustaría que más gente hiciera, no solo a mí, sino en general, es: ¿cómo escuchamos los datos, ya sean financieros, empresariales o de impacto? En nuestro caso, a partir de nuestra cartera actual de empresas participadas y beneficiarias, estamos evolucionando nuestra estrategia, nuestra concesión de subvenciones, nuestras inversiones de impacto y nuestra asignación en general, de manera que se incorporen los aprendizajes adquiridos a lo largo del tiempo.
Todos sabemos muy bien que el trabajo que hacemos no es blanco o negro y es necesario que exista una alineación financiera y de impacto para que los proyectos crezcan y las comunidades se beneficien. Nosotros, como organizaciones, disponemos de una inmensa cantidad de datos que pueden ser increíblemente útiles, no solo para nosotros a la hora de pensar en nuestra estrategia, sino también para el ecosistema en general, de modo que podamos profundizar o redoblar nuestros esfuerzos en aquellos proyectos que tienen mayor impacto y más posibilidades de escalar.
Vivimos en tiempos sin precedentes, por lo que, en mi opinión, es fundamental seleccionar, desarrollar y respaldar la organización adecuada, los proyectos adecuados, con un enfoque reflexivo, basado en datos y centrado en las personas.
Andrea: Es muy valioso lo que dices sobre escuchar, porque pienso que cuando algo comienza, en sus primeras etapas, desde una relación hasta una gran organización o una fundación, es muy importante escuchar. Esto me lleva a mi primera pregunta: Teniendo en cuenta que Fundación VISA es relativamente joven en el ecosistema filantrópico de Estados Unidos, ¿cuáles han sido los retos y oportunidades en términos de escuchar las necesidades del ecosistema de inversión de impacto?
Najada: Fundación VISA es relativamente joven en sus operaciones o nueva en sus operaciones, ya que se creó en 2016, pero realmente la mayor parte de nuestra actividad se aceleró, diría yo, en 2020.Creamos una organización desde cero. Piensa en crear las políticas y los procedimientos, incluso en involucrar a nuestra junta directiva en el proceso de toma de decisiones estratégicas, escuchando tanto sus aspiraciones como sus prioridades, y en los increíbles líderes sobre el terreno que llevan décadas haciendo este trabajo para definir la visión estratégica y la estrella polar de la Fundación.
Para cualquier organización nueva, cualquier startup, ya sea un startup de alto crecimiento o una fundación, existen retos en ese tipo de viaje operativo y estratégico, y me gusta centrarme en las oportunidades y las áreas de crecimiento. Una las cosas de las que estoy increíblemente orgulloso es que nuestro consejo. Junto con Graham MacMillan, nuestro increíble líder, presidente de Fundación VISA, decidieron desde el principio que era fundamental que la Fundación combinara la concesión de subvenciones y las inversiones de impacto desde el primer momento. En otras palabras, no solo utilizar nuestro capital filantrópico, sino también el poder de nuestra dotación para realizar inversiones en diferentes clases de activos. Con esto me refiero a inversiones en fondos e intermediarios en capital privado, capital riesgo, activos reales y deuda privada, de modo que combinamos el poder del capital para lograr un cambio social real y multiplicamos nuestro impacto. Esencialmente, la concesión de subvenciones es para apoyar a las pequeñas empresas en su camino hacia el crecimiento mediante el desarrollo de habilidades, herramientas digitales y la habilitación financiera, combinándolo con capital. Sabemos que, en la mayoría de los casos, la falta de capital es el principal reto al que se enfrentan las pequeñas empresas para iniciar su actividad, hacerla crecer y consolidar sus operaciones.
En definitiva, diría que me inspiran las oportunidades de crecimiento. Y, sin duda, estoy muy ilusionada con muchos de nuestros socios sobre el terreno, ya sean fondos de capital riesgo dirigidos por mujeres líderes increíbles como Patricia Saenz (Fundadora de EWA Capital) o organizaciones sin ánimo de lucro dirigidas por líderes del sector como Carmen Correa (CEO de Pro Mujer) y otras.
Andrea: Fundación VISA se centra específicamente en apoyar las economías inclusivas. En tu opinión, ¿cómo se lleva a cabo esa inclusión y cómo forma parte de su misión?
Najada: Fundación VISA se centra en gran medida en crear economías en las que todo el mundo, en cualquier lugar, pueda prosperar, y para ello, es necesario crear economías inclusivas. En mi opinión, la inclusión es un proceso dinámico y en evolución que requiere un enfoque de ecosistema. De ahí nuestra estrategia de combinar subvenciones e inversiones y trabajar muy estrechamente con múltiples socios, ya sean organizaciones filantrópicas como la nuestra, inversores institucionales que invierten en algunos de nuestros fondos o líderes de comunidades locales, etcétera. El enfoque ecosistémico es fundamental porque, como he dicho, la inclusión está en evolución, no es un objetivo fijo. Lo más importante, desde nuestro punto de vista, es que las pequeñas empresas, ya sean microempresarios que operan en las zonas rurales de México, los startups de alto crecimiento o las empresas que se lanzan en Bogotá, son fundamentales para crear y facilitar la inclusión en toda la región.
Volviendo a los datos, estos son claros. Las pequeñas empresas representan el 90 % de todas las empresas y suponen casi el 70 % de los puestos de trabajo y del PIB mundial. Con una huella tan grande, son una parte muy importante de nuestra economía global y no se pueden pasar por alto. Así que, volviendo a nuestra estrategia, siempre nos hemos centrado en empoderar a las PYMES y a los emprendedores con herramientas fundamentales, tales como capital y habilidades, para que puedan prosperar y crear inclusión de una manera que funcione y sea relevante en su comunidad particular. La inclusión en Estados Unidos es muy diferente a la de México, y siempre nos esforzamos por asociarnos con líderes locales que tienen una sólida presencia sobre el terreno, que conocen muy bien el contexto del mercado local y cuentan con una amplia trayectoria en obtener resultados, tanto financieros como en términos de impacto.
Andrea: ¿Tienes algún sueño o alguna visión a futuro de cómo se ve un ecosistema más inclusivo, especialmente para las empresas lidereadas por mujeres?
Najada: Sí, desde la perspectiva de los sueños, cuando pensamos en el poder y los efectos combinados de las mujeres emprendedoras y vamos a los datos, estos muestran que las mujeres emprendedoras son más propensas a reinvertir en su comunidad, primero en su familia, y después en su comunidad en general. En mi opinión, cuando pienso en inclusión, pienso en la inclusión de toda la comunidad, con mujeres emprendedoras como líderes increíbles de esa comunidad en particular, contando con las herramientas y los recursos adecuados para crecer y prosperar.
En este sentido, en América Latina, Fundación VISA ha concedido casi 50 millones en subvenciones e inversiones de impacto a través de unos 27 socios, lo que ha ayudado a apoyar a más de 4 millones de negocios y 4 millones de puestos de trabajo. En mi opinión, esos socios son los líderes de ese enfoque de inclusión.
Tenemos historias realmente fantásticas en nuestra cartera de empresas. Como sabemos, menos del 2% de la financiación de riesgo se destina a mujeres emprendedoras, ya sea en Estados Unidos o en Colombia. Es fundamental desbloquear ese capital y proporcionárselo a las mujeres emprendedoras que piensan con una perspectiva más amplia sobre los retos a los que se enfrentan las mujeres, los niños y las familias. Hay que tener en cuenta que se trata de empresas que generan unos rendimientos financieros increíbles. Por lo tanto, no se trata solo de un caso de impacto, sino también de un caso de negocio; se trata de hacer buenas inversiones, inversiones inteligentes.
Andrea: Has hablado sobre la importancia de destinar capital a las empresas lidereadas por mujeres. Mi siguiente pregunta tiene más que ver con las condiciones que permiten que estas empresas prosperen. Concretamente, en Latino América, ¿cuáles son esas condiciones?
Najada: De nuevo, si damos un paso atrás y pensamos en las investigaciones y los datos, sabemos que las mujeres emprendedoras tienen el potencial de aportar entre 2 y 2,5 mil millones, hasta unos 5 mil millones, a la economía mundial. Eso es a nivel global. Pero lo que hemos visto específicamente en América Latina, y en concreto en lo que se refiere a la innovación y el crecimiento, es que es una región muy dinámica en términos de ecosistema de startups, en términos de salidas a bolsa, etcétera. Por lo tanto, nuestro enfoque se ha centrado en gran medida en el impacto, pero también en las oportunidades de negocio y oportunidades financieras. Tenemos un mandato global, por lo que, naturalmente, invertimos en todas las regiones.
Somos estratégicos en cuanto a cuándo pensamos en la región, en qué países invertimos y, en términos más generales, en qué socios elegimos para que sean ellos los que generen un impacto duradero en las comunidades a las que prestan servicio, ya sea, como he dicho, en un ecosistema de empresas de alto crecimiento o en uno de crecimiento más moderado, como el de los microempresarios tradicionales en los que pensamos.
Al seleccionar a nuestros socios, hemos intentado combinar diferentes herramientas y facilitar la innovación, por un lado, invirtiendo en fondos como AOI Capital, que invierte en otras mujeres emprendedoras del ecosistema de capital riesgo para abordar algunos de los retos que hemos mencionado anteriormente, como la falta de capital para estas emprendedoras o incluso para los gestores de fondos.
Y combinando eso con intervenciones lideradas por organizaciones como Pro Mujer o el Instituto Rede Mulher Empreendedora en Brasil, las cuales trabajan como organizaciones de base, ayudando a mejorar las habilidades de las mujeres emprendedoras a través de la educación financiera, la tutoría y el capital inicial. Sabemos que no existe una solución única para la inclusión en el emprendimiento, la innovación y la prosperidad global, sino que necesitamos empoderar a todos y que los diferentes emprendedores necesitan diferentes tipos de habilidades, capital y recursos para crecer y prosperar, y que cada emprendedor es importante, especialmente cada mujer emprendedora, dado el poderoso impacto que tienen en las economías locales. Sabemos que cuando las mujeres prosperan y las mujeres emprendedoras prosperan, también lo hacen sus familias y sus comunidades. Y, de nuevo, esto nos lleva a la pregunta que me ha hecho antes. ¿Qué es lo que le hace feliz? Eso es lo que me hace feliz.
Escuchar las historias de éxito, ver los datos que demuestran que lo que estamos invirtiendo está marcando una diferencia real, al tiempo que mostramos a la mayoría de los inversores institucionales que no se trata solo de una inversión impulsada por el impacto. Se trata de una inversión inteligente que hace ambas cosas: genera impacto y ofrece una rentabilidad financiera atractiva. Así que esperamos que pueda fluir más capital hacia América Latina, que pueda llegar a manos de las mujeres emprendedoras de la región.
Andrea: Una de las características que has mencionado mucho es la colaboración con organizaciones de base. En ese sentido, ¿nos podrías compartir algún ejemplo o la historia de un proyecto que haya visto crecer a través de esa colaboración?
Najada: Tenemos la suerte y la fortuna de ver crecer muchos proyectos y, seamos sinceros, algunos crecen más rápido que otros. Relacionándolo con tu pregunta anterior sobre los retos, a veces hay impaciencia y urgencia por generar impacto. Pero la realidad es que el impacto es un largo camino, ¿verdad? Cuando revisamos la teoría de la medición del impacto, se pueden medir los resultados y se pueden medir los efectos, pero el impacto se produce en décadas. Y cuando pienso en nuestra cartera de socios, es difícil elegir uno solo, es como elegir a tu hijo favorito, ¿verdad?
Pero, tomando en cuenta que esta entrevista se da en el marco del GLI (Gender Lens Investing Forum), y tú mencionas el trabajo de Pro Mujer, hemos estado apoyando a Pro Mujer durante un par de años, dado su enorme liderazgo en la región. Empezamos a co-crear con ellos y pensar en cómo podríamos acelerar su gran trabajo en toda América Latina. Así es como se lanzó la marca «Emprende Pro Mujer», una plataforma digital que ofrece recursos empresariales, tutoría y formación financiera a mujeres emprendedoras de toda América Latina. Probablemente viste en el GLI que había muchas de esas mujeres emprendedoras de vendiendo productos, desde ropa para niños hasta bancos. Y yo me gasté todo el dinero en allí y volví a casa como una mamá feliz.
De nuevo, esa plataforma digital que conecta a las mujeres con la economía digital, con la economía del futuro, ha sido fundamental desde 2021, cuando se lanzó «Emprende Pro Mujer», el cual ha llegado a más de 100 000 mujeres emprendedoras en 23 países y nuestro apoyo continuo está ayudando a alcanzar el objetivo de llegar a 250 000 pequeñas empresas, en particular mujeres en pequeñas empresas dirigidas por mujeres, para 2027. Esto es increíble porque, como pueden imaginar, son 250 000 mujeres emprendedoras las que están cambiando el rumbo de sus vidas y las de sus familias.
Respondiendo específicamente a tu pregunta sobre cuáles algunos factores que llevaron a este éxito, mencionaré un par de cosas. Pro Mujer tiene una trayectoria y un conocimiento del contexto del mercado local, y la intervención que se intenta llevar a cabo es fundamental. Pro Mujer cuenta con más de 35 años de experiencia apoyando a mujeres emprendedoras en diferentes etapas de crecimiento a lo largo de ciclos económicos de recesión y crecimiento, auges y caídas, y ya sabes, antes de Internet, ahora con la IA, etcétera. Así que su trayectoria les ha permitido ser muy reflexivos, ágiles y, sin duda, basarse en datos, pero centrados en las personas.
Así que, en mi opinión, la trayectoria es fundamental. En segundo lugar, ya se trate de subvenciones o inversiones en nuestro caso, para nosotros es fundamental el equipo directivo y su capacidad para crear, innovar juntos y en consonancia con nuestros clientes. Por lo tanto, la cocreación de iniciativas impulsadas por equipos directivos excepcionales es una receta excelente para el éxito.
Por último, es importante destacar que, aunque seas la mejor organización que existe, tengas la mejor trayectoria, si no cuentas con financiadores que sean pacientes, confíen en ti y puedan respaldarte, puede ser un reto. En el caso de «Emprende Pro Mujer», ese enfoque ecosistémico ha sido realmente parte fundamental de su éxito. Otros socios filantrópicos como MercadoLibre, cuya visión coincide con la nuestra y la de Pro Mujer, han contribuido enormemente a desarrollar todo el potencial de Pro Mujer y de las miles de mujeres emprendedoras que hemos conocido. A algunas de ellas sigo enviándoles mensajes porque cada vez recibo nuevos regalos de mis amigos y familiares. Y esto gracias, una vez más, a la economía digital, que nos permite vender y comprar cosas en cualquier lugar.
Andrea: Estoy anotando todas estas palabras clave y creo que serán muy útiles para nuestros lectores, como: «escuchar», «socias locales», «métricas», «plataformas digitales», «conocimiento de los mercados locales», «enfoque centrado en las personas», «cocreación», «confianza», «enfoque ecosistémico». Son muchos factores y, al final se necesita mucha colaboración para que todo este engranaje empiece a funcionar. Has mencionado la «confianza». ¿Podrías compartir el ejemplo de una empresa dirigida por mujeres que sea un buen ejemplo de cómo se combinan todos estos elementos y pueda inspirar confianza a otras mujeres emprendedoras en América Latina?
Najada: Por supuesto que tenemos miles de historias y, si te parece bien, quiero relacionarla con Shunashi Escobar, una emprendedora con sede en México, CEO y Fundadora de Biulú México. Su trayectoria empresarial comenzó con la fabricación artesanal de bolsos tradicionales mexicanos. Consciente de que necesitaba apoyo para hacer crecer su negocio, se inscribió en «Emprende Pro Mujer», que le proporcionó las habilidades y la formación que necesitaba. Recientemente, ha registrado un aumento del 15 % en la producción y, como una de las muchas emprendedoras destacadas del programa, ha sido invitada a participar en el mercado de este año en el Foro GLI, donde tuve la oportunidad de conversar con ella. Ha llevado su negocio de un ámbito hiperlocal a uno más amplio en México y ahora a nivel mundial, gracias a las habilidades y herramientas que ha aprendido en esta plataforma.
Andrea: Como directora de inversiones y mujer, ¿crees que el liderazgo de una mujer es útil para comprender mejor ciertas necesidades?
Najada: Sí, sin duda, en muchos sentidos. Ser mujer y directora de inversiones no es lo que me llevó a decidir que incorporar un enfoque en las pequeñas empresas sino saber que el apoyo a las mujeres emprendedoras es clave. Lo que realmente impulsó mi decisión, y la de nuestro equipo directivo en general, es que, volviendo a los datos, como gestora de capital, es importante generar un rendimiento financiero atractivo y, al mismo tiempo, contribuir a un impacto positivo. Y la realidad es que los datos son muy claros: invertir en mujeres genera un rendimiento financiero y un impacto desmesurados, así que era una decisión obvia. Ahora bien, ¿fui yo quien buscó esos datos para demostrarlo? Por supuesto. Así que, claro, se puede establecer esa conexión. Pero desde mi punto de vista, quería asegurarme de que estábamos haciendo las mejores inversiones en las y los mejores emprendedores, y da la casualidad de que son mujeres emprendedoras.
Lo mismo que ocurre cuando pienso en nuestra estrategia de inversión: de nuevo, yo fui quien se incorporó a la Fundación VISA para crear la estrategia de inversión desde cero y, más recientemente, ahora también superviso la concesión de subvenciones, por lo que superviso la totalidad de la asignación de capital de la Fundación. Y cuando me incorporé como Directora de Inversiones, cuando me dieron una hoja en blanco, el objetivo era seleccionar los mejores fondos e intermediarios. Invertimos en fondos e intermediarios que a su vez invierten en otros emprendedores en muchos mercados de todo el mundo. Cuando hacemos la debida investigación, la mayoría de los fondos e intermediarios que seleccionamos están dirigidos por mujeres inversoras fenomenales.
Ya he mencionado EWA Capital, una empresa de capital riesgo con sede en Bogotá. También hemos invertido en empresas ecológicas, también dirigidas por mujeres inversoras fenomenales que invierten en la intersección entre la sostenibilidad y pequeñas empresas en toda América Latina. Hemos invertido en Root Capital, otra organización realmente inclusiva que se centra en las mujeres emprendedoras del sector agrícola. Así que el objetivo siempre ha sido «encontrar aquellas operaciones que generen el mayor impacto posible, que puedan escalarse y que puedan generar rendimientos atractivos». Me enorgullece decir que a lo largo de la trayectoria de nuestra inversión de impacto, nuestras inversiones genera rendimientos alineados o superiores al índice de referencia, lo que valida la estrategia de que invertir en inclusión, invertir en mujeres emprendedoras, es una estrategia inteligente.
Andrea: Es muy interesante saber que se trata de una decisión basada en datos y tiene que ver capacidades destacadas que tienen las mujeres para dirigir empresas exitosas y eso es genial.
Najada: Exactamente. Y si lo pensamos en términos de inversiones de riesgo, siempre estamos buscando oportunidades que han sido pasadas por alto, a veces infravaloradas. Por lo tanto, encontrar esas oportunidades y proporcionar el capital necesario a quienes no han podido recibir el mismo nivel de apoyo o el mismo nivel de capital es fundamental para nuestra estrategia. Al mismo tiempo, somos muy metódicos y nos basamos en datos, y realizamos la investigación más exhaustiva posible de todas las inversiones que hacemos con todos nuestros fondos.
Si bien el impacto es el núcleo y el ADN que nos caracteriza, el negocio y el aspecto financiero son igualmente críticos, porque si no proporcionamos capital o no invertimos en estas organizaciones sostenibles y que pueden escalar, entonces no veremos el impacto que necesitamos ver. Por lo tanto, invertir en esa dualidad de rentabilidad financiera e impacto siempre ha sido mi enfoque y nos ha funcionado muy bien.
Andrea: Esto me lleva a mi última pregunta la cual había preparado como: ¿qué mujer o comunidad de mujeres te da esperanza cuando piensas en un futuro más inclusivo para América Latina? Al escucharte hablar de todas estas asociaciones y actores que no son solo mujeres, sino más bien una comunidad y un ecosistema, voy a reformular la pregunta: ¿qué comunidad te da esperanza cuando piensas en un futuro más inclusivo para las mujeres de América Latina?
Najada: Creo que las mujeres emprendedoras son una comunidad muy vibrante. Por ejemplo, las mujeres emprendedoras en el ámbito de la agricultura cooperativa en Perú son ambiciosas, tienen visión de futuro, contratan a muchas otras mujeres de la comunidad, saben cómo llevar su negocio y, sin duda, saben cómo llevar su familia. Si las empoderas, empoderas al mundo, ¿no?
Al tomar el mismo enfoque y pensar como Patricia Sáenz, (fundadora de EWA Capital, un fondo regional de VC con un enfoque de género) y otras personas que realmente están evolucionando nuestra forma de pensar sobre el capital riesgo y demostrar que las empresas pueden tener éxito, y que pueden innovar, no solo en el ecosistema tecnológico o de la inteligencia artificial, sino innovar para satisfacer las necesidades de las comunidades y seguir ofreciendo a los inversores rendimientos realmente atractivos.
Esto me inspira porque da posibilidades y oportunidades a aquellas personas que tienen tanta vitalidad en su vida, tanta visión y tenacidad y, ya sabes, tantas aspiraciones que me hacen sentir muy ilusionada por el trabajo que hacemos. Creo que, en general, los emprendedores de todo el mundo son líderes excepcionales, pero, concretamente en Latinoamérica, hemos visto que las mujeres emprendedoras realmente lideran el crecimiento y la inclusión en nuestras comunidades.
Andrea: Muchas gracias por responder esa última pregunta con tanto entusiasmo y por mostrar el valor de muchas personas que trabajan de forma vibrante, ,me fascina que haya usado esa palabra.
Najada: Y pensar en lo que es posible, ¿verdad? A veces no pensamos en los pequeños emprendedores. Pero, al ser la columna vertebral de las economías locales, son fundamentales y, como he dicho, nosotros somos una pequeña pieza de un gran rompecabezas. Ellos los que me inspiran mucho. Admiro a nuestras mujeres líderes, como Ana Fontes (Fundadora de Rede Mulher Empreendedora, Carmen Correa (CEO de Pro Mujer), Patricia Saenz (Fundadora de EWA Capital) y muchas de las emprendedoras a las que apoyan, porque tienen un enfoque ecosistémico. Al empoderar a estas mujeres líderes, están empoderando a miles y miles de personas. Y esas miles y miles ahora están empoderando a sus comunidades.
Andrea: He reflexionado en esto último que has dicho, a raíz del artículo y conversatorio que tuvimos con Fundación Saldarriaga-Concha de Colombia, la cual se enfoca en la inclusión productiva de personas mayores en Colombia. Sin duda, sector filantrópico está asumiendo capital riesgo para apoyar impacto e inclusión en donde quizá nadie más está dispuesto a arriesgar, y eso también es algo muy inspirador en el sentido de la confianza, de tener impulsar proyectos que quizá no sería tan seguro o posible desde otros enfoques o sectores. Pero, es grato escuchar que, tal como has dicho, existen datos que demuestran que no es tan arriesgado.
Najada: Por supuesto, y para que otros emprendedores vean que es posible, ¿verdad? Volviendo a tus preguntas sobre cuáles son tus sueños en materia de inclusión, bueno, ya sabes, el sueño es que cada vez más emprendedores se lancen y se centren en su crecimiento y en la oportunidad de crear una sociedad más inclusiva en la que todos puedan prosperar.
Andrea: En nombre de SSIR en Español, te damos las gracias por compartir tus conocimientos y tu visión sobre este tema, sobre el trabajo de Fundación VISA, pero también sobre esa comunidad inclusiva de mujeres empresarias de la que tú también formas parte. Nos has dado una visión completa. Muchas gracias.
Autoras originales:
- Najada Kumbuli, Vicepresidenta de Inversión en Fundación VISA
- Andrea González, Editora en Jefe de Stanford Social Innovation Review en Español
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Contenido original de Stanford Social Innovation Review en Español |